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Paz Torralba: «Recomiendo pasear por la playa 10-15 minutos a primera hora de la mañana sin protección»

Las vacaciones son sinónimo de descanso, viajes y desconexión, pero también es una de las épocas más exigentes para nuestra piel. El sol, el calor, el cloro, la sal o los cambios de rutina pueden afectar seriamente la salud y su apariencia. Para evitar sustos, nada como anticiparse y dejarse guiar por quien más sabe: Paz Torralba, fundadora de The Beauty Concept (TBC) y directora del spa del Hotel Mandarin Oriental Ritz, nos da todas las claves para preparar el cuerpo y el rostro antes de las vacaciones y sobrevivir al verano.

«Un scrub o peeling dejará la piel más limpia y uniforme, y el moreno será mucho más bonito, duradero y homogéneo»

Si no has cuidado tu piel corporal durante el invierno, aún estás a tiempo. «Muchas veces nos quedamos en lo que se ve durante el invierno, porque vamos tapados, y la cara y el cuello los cuidamos más que el cuerpo», explica Paz. Por eso, antes de exponerse al sol, recomienda un tratamiento en cabina: «Un buen scrub o peeling corporal para eliminar esas células muertas que no hemos tratado durante el invierno. Así dejamos la piel más limpia y uniforme, y el moreno será mucho más bonito, duradero y homogéneo”.

¿Tu rostro necesita un reset urgente antes de marcharte? Torralba tiene la solución: «Me encanta hacer una buena ducha de oxígeno. Limpiamos la piel en profundidad, exfoliamos, hidratamos y la regeneramos». ¿El resultado? «Una piel rejuvenecida, con glow, perfectamente preparada. Es una tecnología que lanza aire y agua a velocidades supersónicas para abrir los canales de la piel. Lo que aplicamos después penetra hasta capas profundas. Incluso podemos introducir viales médicos de vitaminas sin necesidad de inyectar nada«.

(Foto: Pexels)

Este tipo de tratamiento se conoce como infiltración sin agujas. «Se adapta según el tipo de piel: si tiene manchas, usamos soluciones aclarantes; si hay acné, lo tratamos; si es madura, aplicamos activos más eficaces para ese tipo de piel. Finalizamos con mascarillas y un masaje de kobido. Queda una piel espectacular».

También recomienda el Hydrafacial, que limpia, hidrata y deja la piel luminosa. «Es otro tratamiento estrella antes del verano porque personalizamos los boosters según la necesidad de cada piel y da un efecto glow inmediato»

«Nunca se debe hacer láseres agresivos ni IPL en esta época del año»

Con el sol como protagonista, hay ciertos protocolos médico-estéticos que deben esperar. «Nunca se debe hacer láseres agresivos ni IPL en esta época del año. Son tratamientos fotosensibles y podrían tener efectos adversos si luego nos exponemos al sol. La piel queda más fina y sin su barrera protectora, y las manchas pueden acentuarse».

En casa también debemos adaptar la rutina. «Nada de introducir retinol si no lo usabas antes. Y si lo tienes incorporado, hay que bajar la concentración o espaciarlo. Siempre de noche, y por la mañana, una limpieza exhaustiva y protección solar sí o sí». El retinol, aunque efectivo, es fotosensibilizante: «Hay que saber usarlo bien y bajo recomendación profesional. Nunca porque lo use una amiga».

(Foto: Ulé Beauty)

Uno de los errores más comunes, según Torralba, es no limpiar bien la piel por la mañana. «Muchos piensan que con haberse desmaquillado por la noche ya es suficiente. Pero al dormir hay bacterias, sudor, ácaros… Es imprescindible hacer una limpieza completa también al despertar».

¿La clave? «Evitar jabones, que resecan y deshidratan. Mejor una leche limpiadora hidratante, masajearla como si fuera un jabón y aclararla con agua. Secamos a toquecitos con una toalla sólo para la cara, sin arrastrar».

Después, nada de tónicos con ácidos. «Hay que elegir tónicos sin ácidos, porque en verano son incompatibles con el sol. Algunos ingredientes que usamos en invierno funcionan como micro peelings, pero ahora pueden ser tóxicos para la piel».

«Si me voy a exponer al sol, no uso crema hidratante por la mañana, sino una protección que ya lleve activos antioxidantes y antienvejecimiento»

«En verano también hay que hacer cambio de neceser», insiste Paz. «Durante el invierno usamos productos más densos, pero con el calor podemos aligerar: un buen sérum y protección solar bastan. Yo, por ejemplo, si me voy a exponer al sol, no uso crema hidratante por la mañana, sino una protección que ya lleve activos antioxidantes y antienvejecimiento».

La elección del protector solar también merece atención. «Debemos usar uno específico para la cara y otro para el cuerpo. Las fórmulas para el rostro suelen llevar ingredientes adicionales que completan la rutina cosmética. No vale con usar el mismo para todo».

(Foto: iStock)

Y muy importante: aplicarlo en casa, antes de salir. «Aplicarlo de forma consciente en casa nos permite no olvidar zonas y hacerlo correctamente. En la playa estamos distraídos y muchas veces subimos con quemaduras en partes mal protegidas. Una quemadura solar envejece muchísimo la piel».

«El sol es vida y lo necesitamos para sintetizar vitamina D. Yo recomiendo pasear por la playa durante 10-15 minutos a primera hora de la mañana sin protección»

Para Torralba, el sol no es el enemigo, siempre que se tome con cabeza. «El sol es vida y lo necesitamos para sintetizar vitamina D. Yo recomiendo pasear por la playa durante 10-15 minutos a primera hora de la mañana sin protección, fuera de las horas centrales, claro”.

Nada de perfumes en la playa: «Nos encantan, pero pueden producir manchas al contacto con el sol. Si te los pones, que sea en el pelo o detrás de las orejas».

Cuidado con medicamentos: «Si tomas antibióticos o antiinflamatorios, la piel se vuelve fotosensible y hay más riesgo de manchas».

Protección solar caducada, al cubo: «Si el bote está abierto desde el año pasado, hay que tirarlo. No tiene ningún efecto y puede producir problemas».

(Foto: Freepik)

Preparar la piel para el verano no es cuestión de milagros de última hora, sino de coherencia y buenos hábitos. «Todo empieza con una buena limpieza y una rutina adaptada a la estación. Menos es más. No sobrecargar la piel y saber qué ingredientes evitar. Y, sobre todo, ser constantes. Con los productos adecuados, los tratamientos justos y la protección solar correcta, podemos disfrutar del sol sin miedo… y con muy buena cara».