COOL People

Vuelve el jersey feo de Navidad (y esta vez lo llevan hasta las ‘cayetanas’)

(Foto: Boden)

Hay tradiciones que nacen casi como una broma y acaban convirtiéndose en rituales inevitables. El jersey feo de Navidad es una de ellas. Lo que empezó como una prenda exagerada, cargada de renos, copos de nieve imposibles y colores imposibles de combinar, hoy es un símbolo festivo que se lleva con ironía, estilo y mucho espíritu navideño. Ya no se trata de ponerse lo más feo posible, sino de encontrar ese equilibrio entre lo naïf, lo nostálgico y lo inesperadamente elegante. En este artículo celebramos el ugly Christmas sweater desde una mirada distinta, seleccionando siete jerseys que juegan con la tradición, la reinterpretan y la elevan. Son feos, sí, pero a nuestra manera. Y sobre todo, son COOL.

Aunque la selección de prendas que te mostramos a continuación pertenecen a la línea masculina, lo cierto es que son unisex, ¿no te parece?

AMI Paris, el bordado que parece inocente pero no lo es

El jersey marrón de AMI Paris con bordado en punto de cruz demuestra que la Navidad también puede ser sutil. No hay renos ni luces parpadeantes, pero sí ese aire artesanal que recuerda a los jerséis hechos a mano que aparecen cada diciembre en los armarios familiares. El detalle bordado rompe la sobriedad del color y lo convierte en una pieza irónica, elegante y muy francesa. Es el típico jersey navideño que llevarías a una cena formal y que sólo los más atentos entenderían como un guiño festivo.

(Foto: AMI Paris)

Ralph Lauren y el esquiador eterno

Ralph Lauren no falla cuando se trata de imaginar inviernos de postal. Su jersey con gráfico de esquiador parece sacado de una estación alpina de los años 50, con ese aire retro que huele a chimenea, chocolate caliente y vacaciones en la nieve. Es un jersey feo de Navidad en el sentido más clásico, pero tan bien ejecutado que se vuelve deseable.

(Foto: Ralph Lauren)

Brooks Brothers y el Fair Isle de manual

Si existe un patrón que grita Navidad sin levantar la voz, es el Fair Isle. Brooks Brothers lo trabaja en un jersey de lana de cordero en tonos grises oscuros que respira tradición y sofisticación. Aquí la fealdad es casi conceptual, porque responde a la estética navideña más pura, la de los jerséis heredados, los inviernos largos y los rituales que se repiten cada año.

(Foto: Brooks Brothers)

Prada y la Navidad según la alta moda

Prada demuestra que incluso el jersey navideño puede ser intelectual. Su propuesta en lana y cachemir juega con el color y el diseño desde un lugar más abstracto, menos literal. No necesita símbolos evidentes para transmitir espíritu festivo, porque lo hace desde la textura, la mezcla de tonos y el corte impecable.

(Foto: Prada)

Tommy Hilfiger y la greca alpina más reconocible

Tommy Hilfiger se mueve con soltura en el terreno de lo navideño. Su jersey de mezcla de lana con greca alpina es directo, reconocible y cómodo. Tiene ese punto alegre y desenfadado que funciona en comidas familiares, tardes de regalos y sobremesas largas. No pretende reinventar nada, y precisamente por eso encaja tan bien en la tradición del ugly Christmas sweater más auténtico.

(Foto: Tommy Hilfiger)

Moncler, lujo técnico con espíritu festivo

El jersey de lana de Moncler con jacquard geométrico en tonos beige, camel y rojo lleva la Navidad a un terreno más sofisticado y contemporáneo. Es contundente, visual y muy reconocible, pero sin caer en lo caricaturesco. Aquí la fealdad se transforma en diseño potente, casi gráfico, ideal para quienes quieren un jersey navideño que también funcione en la ciudad y no sólo junto al árbol de Navidad.

(Foto: Moncler)

Dale of Norway, el origen de todo

Si hablamos de jerseys navideños, Dale of Norway es casi el punto de partida. Su Christmas sweater de lana merina es tradición pura, con patrones noruegos, historia y autenticidad. No hay ironía ni reinterpretación, sólo un diseño que lleva décadas acompañando inviernos reales. Es el más feo y el más bonito a la vez, porque representa el origen de esta tradición que hoy celebramos desde tantas miradas distintas.

(Foto: Dale of Norway)