Artesanía Nava, tres generaciones haciendo mantones: «Nos gustaría vestir a Penélope Cruz»
Los mantones son nuestro complementos más español. Y uno de los que más historia tiene. Llegaron desde Manila, Filipinas, cuando era colonia de España… Y a lo largo de la historia los han lucido todo tipo de mujeres. Ahora vuelven a utilizarse no sólo bajo un cielo de farolillos, también en eventos de postín y en bodas. Las creadoras de contenido y las que más saben de moda vuelven a utilizarlo y eso nos gusta. Eso se debe en parte al buen trabajo de la firma manchega Artesanía Nava, que hacen muchos de los mantones de este país. De pasado, presente y futuro hemos hablado con ellos. Esta empresa que empezó con bordados ahora nos viste desde Toledo con mantones de Manila.
Pregunta: Artesanía Nava nace en 1988 pero los mantones llevan utilizándose desde hace mucho más tiempo… ¿Cómo surge la marca? ¿Por qué mantones?
Respuesta: Artesanía Nava se funda en 1988 como una empresa familiar especializada en la elaboración y comercialización de bordados. Posteriormente, descubrimos los mantones de Manila, e impulsados por el amor innato por los bordados y la artesanía, decidimos emprender un nuevo proyecto y dar a conocer nuestra verdadera pasión: el diseño y elaboración de mantones, convirtiéndose en la actualidad en nuestra seña de identidad.
P: Lleváis tres generaciones al frente… Pero, ¿quiénes sois? ¿Cómo surge el amor por los mantones, los bordados…?
R: Nuestro amor por los bordados está muy ligado a nuestro lugar de procedencia, el pueblo de Lagartera, especializado en la confección de labores y bordados que son motivo de orgullo para todos los lagarteranos. Dos generaciones se han dedicado exclusivamente a la elaboración y comercialización de los bordados de Lagartera, es la tercera generación la que da el salto a los mantones de Manila, guiados por la sensibilidad y el gusto por lo artesano y en Artesanía Nava ya vamos por la cuarta generación. Los mantones se bordan con otras técnicas y aunque son artículos muy diferentes, tienen en común la excelencia de la artesanía y la delicadeza del bordado a mano.
P: Qué interesante…
R: Actualmente diseñamos y elaboramos cada pieza con sumo detalle, la elección de combinaciones de color, tonos de bordado y flecos se convierte en un proceso artístico, donde buscamos la armonía perfecta que realce la belleza única de cada modelo.
P: ¿Cuál es vuestra filosofía a la hora de trabajar?
R: El compromiso con la excelencia artesanal ha guiado nuestro camino a lo largo de más de treinta años. Para nosotros, los mantones ostentan un valor material y artístico objetivo, siendo piezas atemporales y versátiles que trascienden modas efímeras.
P: En vuestro taller hacéis auténticas obras de arte… ¿Cómo es vuestro día a día?
R: El trabajo del departamento comercial y de desarrollo se centra en buscar inspiración para el proceso artístico de creación de nuevas colecciones, adaptándonos a las tendencias de la moda actual y manteniendo siempre el compromiso de preservar la tradición. Realizamos la labor de comercialización a través de distintas vías: tenemos venta al por mayor y al por menor en nuestros puntos de venta físicos y online a través de nuestra página web, asistimos a ferias y otros eventos y realizamos colaboraciones con diseñadores, influencers y creadores de contenido.
P: ¿Están empezando a ponerse de moda los mantones de nuevo?
R: Eso es lo que intentamos a través de nuestro trabajo sobretodo en redes sociales y parece que lo estamos consiguiendo. Pretendemos hacer llegar sobre todo a las nuevas generaciones que el mantón es un fondo de armario al que pueden acudir mujeres de muy diferentes estilos. Los hay para todos los gustos y bolsillos: algunos más delicados con pequeñas flores y tonos suaves y empolvados, otros más clásicos bordados en tonos granates o rojos y otros con combinaciones de color más vivas y arriesgadas.
P: Tenéis mantones más clásicos con bordados de flores, pero también hay de inspiración oriental… Contadnos la historia del mantón.
R: Pues al contrario de lo que mucha gente piensa, los mantones no son algo originariamente español, su misma denominación se refiere al lugar de procedencia: la ciudad de Manila, capital de la antigua colonia española de Filipinas, donde embarcaban enseres, tejidos y prendas chinas en los llamados galeones de Manila. Concretamente, los mantones se importaron hacia finales del siglo XVIII, popularizándose su uso en el S.XIX.
P: Hablemos de los antiguos…
R: Los mantones de aquella época, a los que llamamos antiguos tienen la inspiración oriental propia de su origen, los bordados chinos eran muy apreciados, tanto por su finura y su delicado acabado como por las bellas combinaciones de color, algo que entusiasmaba en la corte y en la alta sociedad española y mexicana donde llegaban en forma de vestidos, chales y pañoletas, indudables precedentes del mantón. Finalmente, se enriquecieron y evolucionaron hasta alcanzar las dimensiones y composición del actual mantón y se adaptaron a los gustos españoles introduciéndose principalmente motivos florales, que son los más demandados en la actualidad.
P: Tenéis mantones antiguos, más grandes, más pequeños, pañuelos… ¿Por qué esa selección?
R: Los mantones actuales se realizan principalmente en dos tamaños estándar (grandes y medianos), que responden a la demanda el mercado y los usos que se le dan actualmente al mantón como pueden ser eventos o bodas, baile flamenco o incluso complemento de algunos trajes regionales. También tenemos en nuestro catálogo mantoncillos para trajes de flamenca, muy demandados en la temporada de ferias. Los mantones antiguos pueden ser de muy diversos tamaños porque antes los tamaños no estaban estandarizados, sino que prácticamente se bordaban por encargo y respondían a las necesidades del cliente.
P: ¿Cuál es vuestro tipo de cliente?
R: Nuestros clientes son muy diversos: tenemos un canal de venta al por mayor en el que encontramos tiendas especializadas, tiendas de moda, academias de baile, diseñadores o grandes almacenes y otro canal de venta directa, tanto en nuestras tiendas físicas como online a través de nuestra página web, con clientes que demandan nuestro producto para bodas (novias e invitadas) o diferentes tipos de evento, para bailar flamenco, para ferias… En cuanto a la edad de nuestro público objetivo, tradicionalmente hemos tenido una clientela con una media de edad más alta, pero la tendencia está cambiando de forma evidente y cada vez tenemos clientes más jóvenes que saben apreciarlo.
P: ¿Por qué las españolas hemos dejado de utilizar mantones? Aunque se está cambiando la tendencia…
R: Los mantones nunca han dejado de utilizarse, el crecimiento de nuestra empresa es buena prueba de ello, sin embargo ahora hay una tendencia a darles una interpretación contemporánea en la que nosotros también estamos inmersos y que hace que se estén convirtiendo en tendencia.
P: ¿Quiénes han lucido vuestros mantones?
R: El personaje por excelencia que se nos viene a la cabeza es la Reina Letizia, a quien regalamos un mantón con motivo de su boda con el entonces Príncipe de Asturias en mayo de 2004, y que decidió reinterpretar en un vestido de la mano de Juan Duyos. A pesar de haber recibido críticas por convertirlo en vestido, para nosotros no es un problema que decidiera darle una segunda vida y un orgullo que lo luciera.
P: Muchas influencers los han lucido…
R: Blanca Miró, Cristina Ruiz Montesinos de Casilda se Casa, Marta Lozano o Teresa Andrés acuden a nuestra firma cuando necesitan un mantón para un evento. Sin olvidarnos de que diseñadores como Juan Duyos, la firma Room 717 o Johanna Ortiz son clientes habituales que convierten nuestros mantones en diseños maravillosos que pasean por todo el mundo. Además, otros muchos personajes ilustres e instituciones han pensado en nuestra firma para regalar o adquirir mantones, pero de forma anónima.
P: ¿A quién os gustaría ver con un mantón de Artesanía Nava?
R: Se nos ocurre Penélope Cruz, que además de parecernos una mujer muy estilosa y elegante que podría lucirlo genial, es nuestra actriz internacional más reconocida y generaría una gran repercusión.