Jaime Jiménez, dentista de Hiba Abouk o Naty Abascal: «Todos vienen buscando la sonrisa perfecta»
Cuando nos fijamos en la cara de alguien, vemos su piel impoluta, su pelo impecable y una sonrisa que deslumbra al que la mira, pero vemos algo que nos genera interés, algo que nos engancha y es como serotonina para nosotros. La sonrisa es el espejo del alma y existen auténticas obras de arte. En Madrid encontramos uno de los mejores diseñadores de sonrisas del país y se llama Jaime Jiménez, director médico de la Clínica Ciro. Hemos podido hablar con él para que nos explique la importancia de sonreír y deslumbrar.
Antes de adentrarnos en materia, el Dr. Jaime Jiménez es la segunda generación de dentistas y adquirió sus conocimientos en la ciudad de Nueva York. La Clínica Ciro, la cual dirige actualmente junto a sus tres hermanos, se fundó hace 45 años y la filosofía de la misma ha ido evolucionando acorde a los tiempos que lo requerían. Le preguntamos en qué se desmarca el espacio, el motivo por el que se diferencia de los demás. «Si tuviera que decir en qué somos pioneros es en intentar crear un hospital dental, dentro del concepto de clínica al uso. Queremos dar un servicio integral y por eso, nuestra misión es cubrir todas las áreas necesarias».
Según cruzamos la puerta de este edén dental, ubicado en el corazón del barrio de Salamanca, nos encontramos un concepto de lujo integrado en un espacio de tres plantas (pronto cuatro), donde el servicio es de lo más exclusivo y personalizado. Un espacio compuesto por mármoles, comodidad y un ambiente que te hace sentir como en casa. Fue la primera clínica que implantó la modalidad de implantología en España y han crecido hasta especializarse en estética dental, es decir, diseñan sonrisas personalizadas de principio a final.
«Para que una boca funcione bien, tiene que tener un buen funcionamiento y una estética que funcione y para conseguir eso, tenemos todos los servicios dentro del mismo centro. Si tengo que decir nuestra especialidad, a día de hoy, sería implantología, ortodoncia estética y todos aquellos tratamientos para conseguir una boca bonita«. Según paseamos por sus cabinas vemos como lo que hacen, está ayudado por tecnologías de última generación, lo cual les permite trabajar a un nivel que se puede calificar como referente.
Dentro del campo de la odontología, hay dos tipos de conceptos. El primero es más global y, luego, otro más específico, que es el trato individual al paciente y este último es el que los representa. Cuando llegas a Ciro es como entrar en tu casa, puesto que entras en un portal y subes al primer piso y cuando cruzas la puerta ves diferentes recepciones individuales, sofás y todo repleto de obras de arte. En definitiva, es como si te atendieran en tu propio hogar.
Su público es muy variado y, además de gente de a pie, la Clínica Ciro cuenta con un público de referencia. «La verdad es que contamos con gente de muchos sectores. Actores y actrices como Hiba Abouk o la modelo Naty Abascal, miembros de familias reales, empresarios e incluso deportistas que vienen a buscar lo mismo, una sonrisa perfecta», nos cuenta Jiménez. «Lo que hacemos es buscar la sonrisa perfecta que esté adaptada a tu cara y lo conseguimos con tecnología 3D, con la que creamos una simulación realista, fotografías y todos aquellos protocolos que hagan falta. Analizamos la forma de la cara, expresiones, la forma del labio, etc, para crear algo que funcione y que esté perfectamente adaptado a cada rostro».
Uno de los principales problemas son las prisas, es decir, hay mucha gente que acude a diferentes clínicas y busca un tratamiento aligerado, que muestre un resultado lo más rápido posible y eso llega a ser un problema, puesto que muchas veces no conjuga con nuestro rostro y eso puede crear un cambio increíble en nuestras facciones, es decir, no encaja bien.
Además del amor que tienen por su profesión, la Clínica Ciro es un punto de encuentro del arte, puesto que a Vicente Jiménez, fundador y padre del Dr. Jiménez, es un enamorado del arte y fue creando su propia colección personal, la cual adorna las paredes de este imponente espacio. Comenzó como una afición, lo cual se ha transformado en una tradición que se ha quedado en la familia, puesto que, aunque parezca mentira, existe una gran relación entre la delicadeza de los artistas a la hora de crear y la odontología de diseño que practican en el espacio, puesto que ambas requieren de una sensibilidad y un cuidado especial. Desde Leiro a Barjola, dos artistas de referencia que, además, son clientes del espacio, la lista de artistas contemporáneos que compone la colección es amplia. Como bien afirma Jaime Jiménez «o se tiene la chispa o no se tiene».
Los niños también tienen cabida en el espacio y existe un área, llamada Ciro Kids, que se encuentra en la parte de abajo de la clínica. Un espacio que ha sido diseñado y pensado para los más pequeños, lleva la esencia de la diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada. «Agatha es, en primer lugar, amiga y, en segundo lugar, paciente», afirma el Dr. Jaime Jiménez. «Cuando desarrollamos la idea de Ciro Kids, pensamos en alguien que diseñara la parte de los niños y queríamos un concepto diferente para que se sintieran cómo jugaran en su casa. Nadie mejor que Agatha podría desarrollar el proyecto y, además, lo hizo con muchísimo cariño».
Después de observar el espacio y recorrer los 15 gabinetes, 17 dentro de poco, seguimos hablando con el Dr. Jaime Jiménez y nos queda clara una cosa: que una sonrisa de oro no tiene precio. Lo que prima aquí es la cercanía y lo vemos hablando con el propio doctor, el cual nos hace un recorrido lleno de amabilidad y siempre con una sonrisa en la cara, haciéndonos sentir que la Clínica Ciro es como un hogar para muchos y está muy lejos de ser ese espacio frío e impersonal que pueden transmitir las clínicas de estética.