Cambia tu neceser: por qué tu piel necesita otros cosméticos en verano
Con la llegada del verano, no sólo cambiamos nuestra ropa y nuestra rutina diaria, sino que también deberíamos adaptar nuestra rutina de cuidado de la piel. Las altas temperaturas, la mayor exposición solar y el aumento de la humedad modifican las necesidades de nuestra piel, por lo que es fundamental ajustar los productos cosméticos para mantenerla saludable, protegida y equilibrada. A continuación, te explicamos por qué es necesario este cambio y qué cosméticos deberías considerar incorporar o sustituir en tu rutina veraniega.
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Cambiar los productos cosméticos en verano no es un capricho, sino una necesidad para adaptarnos a las nuevas condiciones climáticas. Elegir fórmulas más ligeras, protegerse adecuadamente del sol e hidratar la piel de forma efectiva te ayudará a mantener un cutis saludable, fresco y radiante durante toda la temporada.
Sustitutos cosméticos en verano
Protector solar y vitamina C
Como en verano estamos más expuestos a los rayos UV, incluso en días nublados, es importante usar un protector solar con mayor espectro (FPS 50) todos los días. Su reaplicación debe ser cada dos o tres horas si estás al aire libre.
Además, nunca está de más incorporar antioxidantes como la vitamina C, que ayudan a prevenir el daño solar y manchas.
Crema hidratante
Como la piel suele volverse más grasa, especialmente en zonas como la frente y la nariz, aconsejamos optar por texturas más ligeras (gel, sérum, lociones oil-free). Cambiar cremas espesas por fórmulas no comedogénicas que no obstruyan los poros y contengan ingredientes como ácido hialurónico, aloe vera o agua de rosas es lo más aconsejable en verano. Las cremas pesadas pueden resultar demasiado densas en climas calurosos y aumentar la sensación de grasa.
Si prefieres un tratamiento multifunción ideal para el día que te proteja contra los rayos UV con un alto factor SPF50+ y con vitamina C, que prevenga la aparición de manchas oscuras y aporte un glow instantáneo, tu opción perfecta es el Fluido Anti-manchas Anti-UV Diario Glow con vitamina C y FPS50+ de Garnier. fórmula ligera y no comedogénica es apta para todo tipo de pieles, incluso las más grasas, e incorpora pigmentos minerales que se adaptan a todos los tonos de piel.
Niacinamida
Durante el verano, es recomendable moderar o sustituir ciertos tratamientos nocturnos como el retinol o los ácidos exfoliantes fuertes (AHA/BHA), ya que aumentan la sensibilidad de la piel a la radiación solar, lo que puede derivar en irritación o manchas. Si decides seguir utilizándolos, asegúrate de aplicarlos únicamente por la noche y acompañarlos siempre de una protección solar alta al día siguiente.
Como alternativa más segura para esta época del año, puedes optar por ingredientes más suaves y reparadores como la niacinamida, el ácido azelaico, la centella asiática o el extracto de regaliz, que ayudan a calmar la piel, mejorar la textura y unificar el tono sin aumentar el riesgo de fotosensibilidad.
Una de mis opciones favoritas es este potente sérum P-TIOX Sérum Antiarrugas de Skinceuticals, que corrige hasta 9 tipos de arrugas gracias a una combinación única de péptidos, PHA y niacinamida. Aporta luminosidad y efecto glass-skin.
Exfoliantes
En verano, la acumulación de sudor, grasa y protector solar puede obstruir los poros con mayor facilidad, por lo que la exfoliación sigue siendo un paso importante, pero debe realizarse con mayor precaución. Lo ideal es optar por exfoliantes suaves una o dos veces por semana, eligiendo fórmulas con enzimas naturales o exfoliantes químicos de baja intensidad, como los PHA o BHA, que limpian sin agredir la piel. Find Comfort Body Wash de Rare Beauty es perfecto para para exfoliar suavemente sin resecar la piel en verano.
Es fundamental evitar productos demasiado abrasivos o exfoliaciones intensas, ya que pueden sensibilizar la piel y aumentar el riesgo de irritación o daño por el sol.