Bikini o bañador, ¿qué te queda mejor según tu cuerpo?
Es agosto. El sol está en su punto álgido, las maletas huelen a salitre y ya estás visualizando tu entrada triunfal en la playa o la piscina. Pero antes de que el bronceador toque tu piel, toca la pregunta del millón: ¿bikini o bañador? ¿Qué realza más tus curvas, qué estiliza, qué transmite ese wow que quieres proyectar? No, no se trata de esconder, sino de potenciar tu figura, celebrar tu silueta y sentirte poderosa. Aquí te damos las claves para elegir la prenda que mejor te sienta según tu tipo de cuerpo.
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Cuerpo reloj de arena: equilibrio perfecto, elige con estrategia
Tienes los hombros y las caderas alineadas, con una cintura definida. Eres la clásica figura de Marilyn Monroe, y la buena noticia es que te queda casi todo. Pero no por eso vale cualquier cosa.
- Bikini ideal: elige uno de triángulo con braguita alta o de lazo. Te marcará la cintura y resaltará tus proporciones. Si tienes mucho pecho, mejor con aro o tirantes anchos.
- Bañador top: apuesta por los escotes en V y los modelos que se ajustan a la cintura. Un bañador cut-out con aberturas laterales puede ser tu arma secreta.
Tip extra: los estampados pequeños o geométricos te favorecen más que los grandes, que pueden desequilibrar el efecto reloj de arena.
Cuerpo triángulo (o pera): foco arriba
Tus caderas son más anchas que los hombros. Como Beyoncé o Jennifer Lopez, tienes curvas de impacto. El truco está en equilibrar visualmente la figura.
- Bikini ideal: busca sujetadores con detalles, volantes, estampados o colores vibrantes. La parte de abajo, mejor lisa y en tonos oscuros, tipo braguita brasileña o de talle medio.
- Bañador top: escote halter, palabra de honor o asimétrico. Los diseños que aportan volumen en el pecho compensan la parte baja.
Evita: braguitas con volantes, lazos o rayas horizontales en la cadera.
Cuerpo triángulo invertido: potencia tus caderas
Tienes los hombros más anchos que las caderas y, probablemente, un busto generoso. Eres atlética, tipo nadadora, y necesitas suavizar la parte superior y dar volumen abajo.
- Bikini ideal: la parte de arriba, cuanto más sencilla, mejor. Tiras finas, escotes en V o rectos. En la parte de abajo: colores vivos, nudos, lazos, volantes, estampados.
- Bañador top: prueba con diseños que marquen cintura o con escotes profundos. Un escote en U o con espalda al aire ayuda a estilizar.
Truco experto: los bañadores con estampado sólo en la parte baja funcionan genial.
Cuerpo rectangular: marca curvas
Tu cintura no está muy definida, y hombros y caderas tienen medidas similares. Es el cuerpo de muchas modelos, como Cara Delevingne o Keira Knightley. ¿El objetivo? Crear la ilusión de curvas.
- Bikini ideal: triángulos, copas push-up, braguitas con lazos. Todo lo que añada dimensión es bienvenido. Juega con estampados, volúmenes y texturas.
- Bañador top: los que llevan drapeados, cinturones o aberturas laterales son una maravilla para crear forma. También los cut-out estratégicos.
Evita: los diseños excesivamente rectos o tipo nadadora que no marcan la silueta.
Cuerpo ovalado (o con más volumen en el abdomen): estiliza con inteligencia
Tienes el pecho generoso, las piernas bonitas y la zona del abdomen más redondeada. Aquí el objetivo es alargar visualmente el torso y centrar la atención en tus puntos fuertes.
- Bikini ideal: la braguita alta es tu mejor aliada. Estiliza y contiene sin renunciar al estilo. La parte superior debe tener buena sujeción y preferiblemente escote en V.
- Bañador top: los diseños con fruncidos o drapeados en la zona abdominal hacen maravillas. Busca colores oscuros o con estampado en la parte superior para atraer la mirada.
Extra tip: los tankinis también son una opción fabulosa: combinan cobertura con comodidad y puedes usarlos como top.
Bonus: el factor actitud
Más allá de las proporciones, lo que realmente favorece es cómo lo llevas. Un bañador negro con escote profundo puede ser tan sexy como el bikini más diminuto. Y una braguita alta de estética retro puede tener más impacto que cualquier tanga si te hace caminar como si desfilases para Jacquemus.
El secreto no está en cumplir con reglas estrictas, sino en conocer tu cuerpo y jugar con la moda a tu favor. La playa no es un lugar para esconderse: es un escenario donde cada cuerpo tiene su protagonismo.
Así que este verano, elige con intención, brilla con decisión y, sobre todo, recuerda que el mejor look empieza con una sonrisa bajo el sol.