Cómo vestir de amarillo limonada, el color estrella del verano
Durante años, el amarillo fue ese color temido que muchas evitaban por miedo a no saber cómo llevarlo. Pero la moda, que todo lo resignifica, ha vuelto a apostar por este tono y lo ha convertido en el nuevo imprescindible del armario, desde los básicos diarios hasta los looks más sofisticados. Eso sí, la tendencia clave no es cualquier amarillo: el limonada, también conocido como mantequilla, pastel o incluso banana milk, es el que arrasa esta temporada. Un tono suave, cremoso, con matices cálidos y una versatilidad sorprendente. Ni vibrante ni apagado, este amarillo se cuela en vestidos, americanas, accesorios y prendas de sastrería con una elegancia discreta, pero reconocible.
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El amarillo limonada se cuela en nuestros armarios
El contexto también ayuda. Después de varias temporadas dominadas por tonos neutros, la moda empieza a virar hacia una paleta más luminosa. Y en ese espectro, el amarillo limonada se impone como una tendencia optimista, pero no estridente.
De hecho, según el Instituto Pantone, los tonos amarillos suaves están entre los favoritos de la generación Z por su estética vintage cálida y su capacidad de evocar sensaciones de verano eterno.
Es un color que remite tanto a los años 70 como al minimalismo de los 90. Y eso explica por qué las firmas, las celebrities y las insiders lo están abrazando sin reservas.
La temporada primavera-verano 2025 está siendo generosa en referencias al amarillo limonada. Prada lo propuso en total looks con siluetas minimalistas y tejidos estructurados. En Chloé se presentó en vestidos vaporosos de gasa y lino que evocaban el espíritu boho-luxe.
Valentino apostó por una versión satén para sus vestidos de cóctel, mientras que Coperni y Self-Portrait lo transformaron en conjuntos con estética futurista soft. En clave más romántica, Simone Rocha lo aplicó a vestidos bordados con volumen, mientras que Cecilie Bahnsen hizo de él uno de los pilares de su última colección.
Por otro lado, la nueva colección de Massimo Dutti Studio lo incorpora en sandalias, bolsos de piel y blusas de seda que invitan al mix con blanco roto o beige.
En Zara, la colección Colors of Summer lo incluye en looks monocromáticos muy noventeros: pantalón recto + top ceñido + blazer oversized.
Los iconos que lo han abrazado
En la vida real (y en Instagram), ya lo llevan algunas de las mujeres más seguidas del momento. Jeanne Damas, fundadora de Rouje y referente del chic francés, lo ha combinado recientemente con jeans rectos y alpargatas, mostrando su faceta más effortless.
Blanca Miró lo lució en un trench estilo retro en Copenhague. La actriz Anya Taylor-Joy llevó un vestido amarillo pastel de Dior durante la gira de prensa de Furiosa, demostrando que puede ser delicado pero poderoso.
Y no es sólo cosa de mujeres: Timothée Chalamet apostó por un traje mantequilla de Givenchy que causó sensación en los Oscar, y Jacob Elordi lo ha llevado en formato polo en su reciente aparición para GQ.
En el panorama español, María Pombo ha lucido varias prendas en este tono, desde trajes relajados hasta camisas oversize con pantalones blancos. Teresa Andrés Gonzalvo se ha decantado por un vestido largo de gasa amarillo clarito firmado por Redondo Brand, mientras que Lucía Bárcena ha apostado por accesorios en este color para aportar un punto de luz a looks más sobrios.
¿Cómo llevarlo (y no fallar)?
La buena noticia es que el amarillo limonada es una tendencia mucho más combinable de lo que parece.
Funciona especialmente bien con tonos neutros como blanco, crema, arena o camel, pero también con vaquero lavado, azul celeste o verde menta. Para las más atrevidas, puede mezclarse con lila o fucsia, creando contrastes inesperados que elevan el look.
Un truco muy efectivo es llevarlo en total look y combinar diferentes texturas dentro de la misma gama. Por ejemplo: un pantalón de lino, una camisa de popelín y una chaqueta ligera de algodón en amarillo mantequilla. El resultado es armónico, elegante y muy actual. También es ideal para looks de invitada, sobre todo si se apuesta por vestidos vaporosos combinados con accesorios en dorado o perla.
Y en calzado, Alohas, Flattered o Uterqüe han apostado por sandalias y mules en este tono, pensadas para elevar cualquier estilismo sin robar protagonismo. O como las sandalias de dedo de Reff, que nos transportan a la costa Amalfitana.