Visitamos cinco anticuarios muy recomendables en El Rastro de Madrid
Visitamos cinco anticuarios muy recomendables. ¿Nos acompañas? El Rastro de Madrid es un lugar perfecto para ir de compras cuando se trata de encontrar tesoros. Cada domingo los vendedores ambulantes inundan las calles aledañas a la Plaza de Cascorro con sus variadas mercancías.
Son muchos los ciudadanos que no quieren perderse esta cita semanal con el mercado al aire libre más antiguo y más popular de la capital de España. Y hay tiendas de anticuarios con las puertas abiertas de sus tiendas durante todos los días de la semana que son para perderse.
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Visitamos cinco muy recomendables: Maite Conde, Berenis Anticuarios, El Jueves, Casa Bluemont y Mr. Ripley y charlamos con sus propietarios.
Entre los muchos tesoros que se pueden encontrar están las antigüedades y los objetos de almoneda con sabor añejo. Los anticuarios son un cita obligada para los amantes de las piezas nobles con pasado y para los buscadores de «algo diferente» sin duda. El plan es tan emocionante como agotador.
Maite Conde es una veterana en todos los sentidos. Su buen olfato y su exquisito gusto la catapultaron al éxito desde sus inicios.
Desde Bilbao a Madrid, sus piezas originales y muy valiosas, le hacen en ocasiones tener lista de espera de sus compradores alrededor del mundo. «De hecho a veces los portes de enviar a los Estados Unidos son tan costoso como la propia pieza hoy día con lo que ha subido todo», explica.
El envío a domicilio de la piezas perfectamente desmontadas y protegidas es una de sus especialidades. Maite Conde tiene su anticuario, ahora también estudio de interiorismo, en la Calle Ribera de Curtidores, 12 tras su paso por el Barrio de Salamanca y por la calle Almagro en Madrid.
Fue en 2012 cuando Maite abrió su primera galería en Madrid, especializada en antigüedades francesas y suecas de los siglos XVIII al XX, piezas que conviven a menudo con obras de artistas españoles contemporáneos.
Su red de contactos con anticuarios franceses y escandinavos le permite ofrecer a sus clientes el servicio adicional de búsqueda de piezas por encargo. El transporte nacional e internacional especializado en antigüedades es otro valor añadido a los servicios que ofrece esta galería. Maite Conde es miembro de la Asociación de Anticuarios de Madrid y de la Federación Española de Anticuarios.
En la calle Ribera de Curtidores, 29 encontramos Berenis Antigüedades. «Somos buscadores de objetos que sorprendan, que conmuevan, que despierten, incluso que molesten. Piezas que no nos dejan indiferentes, capaces de despertar nuestros sentidos.
Objetos que nos hacen vibrar. Del siglo XVI al XXI», esa es la filosofía de Berenis. Tienen ademas de la tienda anticuario, un patio showroom semi clandestino, con auténticas joyas que se puede visitar bajo pedido en El Rastro madrileño según revela la propia dueña Armelle.
«Nacemos en el año 1999 en el Rastro de Madrid, desde donde hemos recorrido muchos kilómetros. A lo largo de estos primeros años hemos ido creciendo, acumulando experiencias, consiguiendo ampliar nuestro espacio expositivo. En primavera del 2011 inauguramos nuestra segunda tienda en la calle Núñez de Balboa y hasta hoy que acaban de estrenar el local renovado en El Rastro de Madrid», explica .
Una joya de espacio donde lo de ahora se mezcla con lo de antes con absoluta maestría. El espacio es gigante, con un suelo de madera maciza recuperado de derribo y un apuesta en escena de las piezas que hacen que este anticuario sea una visita muy recomendable.
En el patio de Nuevas Galerías, en la Ribera de Curtidores, está también El Jueves. Una colección de enormes vasijas de cerámica nos da la bienvenida a esta veterana tienda. Mesas francesas del siglo XVIII iluminadas con imponentes lámparas de araña y decoradas con resquebrajadas vajillas de Limoges de gran valor, así son algunas de las propuestas que Pepa Adrados tiene en su anticuario El Jueves desde hace casi un cuarto de siglo en El Rastro de Madrid.
Año tras año, Pepa viaja a Francia para buscar y descubrir las mejores piezas para sus afamados clientes. Muchas son piezas por encargo. El Jueves está especializada en estilo gustaviano con armarios franceses de gran envergadura además de fabulosas mesas de comedor en roble francés. Es una tienda donde nunca faltan las preciosas y envejecidas piezas de porcelana que añaden un plus. Soperas y ensaladeras -llenas de arreglos florales de eucalipto- decoran con gusto los cincuenta metros cuadrados de este recomendable anticuario.
«Buscamos objetos y creamos espacios con la intención de ahuyentar la indiferencia», dice Pepa Adrados, propietaria y fundadora -hace más de 20 años- y de El Jueves.
El Jueves es un proyecto marcado por la ilusión. Sin duda, la ilusión es la fuerza que impulsa a su fundadora a la búsqueda incesante de piezas diferentes, únicas, llenas de historia, de vida. Pepa Adrados cuando no está de viaje, está al pie del cañón, cada día en su tienda madrileña con una sonrisa.
«En 1998 comienza mi andadura por el mundo del diseño y las antigüedades, tras más de 20 años, mi trabajo me apasiona igual o más que el primer día»reconoce Pepa, que sigue ayudando con esmero a crear lugares llenos de belleza para sus clientes como el primer día.
Justo, situado enfrente, de El Jueves está Mr. Ripley. También en la Ribera de Curtidores 12. Un anticuario, que es realmente una tienda con todo tipo de objetos curiosos, lleno de sorprendentes piezas vintage.
Su característico suelo en damero en blanco y negro llama la atención desde la calle y en su interior , las dueñas Carmen y Susi, dan siempre la bienvenida con mucha energía. «¿Podemos ayudarte en algo?», dan así la bienvenida a los visitantes curiosos y a los clientes fieles.
Todo tipo de cacharros divertido y curiosos, algunos con utilidad y otros como piezas singulares que permiten elevar cualquier decoración. Así son los tesoros de Mr Ripley.
Desde una cama de campaña hasta una bañera de zinc pasando por unas silla oxidadas de jardín . «Si lo que uno busca no está en Mr. Ripley es que quizás no existe», dice bromeando un cliente. Son también estudio de interiorismo y realizan proyectos de decoraciones de casas de campo a clientes particulares.
Por último en este paseo de domingo por El Rastro de Madrid , hay que visitar a Lorenzo Meazza y su socia y amiga Susana Redondo, que son los recién llegados a la Nuevas Galerías de El Rastro de Madrid, también en Ribera de Curtidores 12.
Casa BlueMont es más que una tienda, es una firma que crea espacios con un glamour neoclásico a través de piezas únicas.
La idea de este negocio nace una noche de verano cuando dos amigos con gran pasión por la decoración, las antigüedades y las cosas bonitas hechas con amor, decidieron convertir la nueva casa de uno de ellos en un nuevo concepto de negocio.
Lorenzo Meazza
Lorenzo Meazza, un arquitecto e interiorista italiano con más de 20 años de experiencia en el mundo de la decoración y con una reconocida trayectoria a nivel internacional en IKEA y su socia, Susana Redondo, es española, con 25 años de trayectoria profesional en el mundo del comercio y de la fabricación de muebles artesanales. Ambos se unieron y crearon Casa Bluemont hace un año. Una tienda de muebles que luce azul en la fachada y el interior.
Un azul que es el azul favorito de Lorenzo, su seña de identidad y de ahí el nombre, del creador Meazza. Según él mismo nos cuenta. Y que, por cierto, es todo un influencer.
Lorenzo acaba de llegar, de aterrizar como empresario, al El Rastro de Madrid y está encantado. «Había sido mi lugar favorito durante años, iba siempre como cliente a buscar antigüedades y era como un sueño. Y me animé, un día después de la pandemia cuando vi unos locales vacíos. Y así empecé. Además de mi trabajo en Ikea, como responsable de eventos, abrí la tienda, pero después de un año de pensármelo muy bien», explica a COOL amablemente.
«Estoy contento, es un sueño hecho realidad y sí después es rentable el sueño mejor que mejor,… «bromea con un impecable español de marcado acento italiano. «¡La tienda no es una tienda, es una extensión de mi casa, que yo atiendo personalmente los fines de semana!. La mayoría de las piezas las diseño yo y las fabrico personalizadas en España para cada cliente. Y mezclo mucho cosas que compro antiguas con cosas que me gustan nuevas. Se trata de promover lo hecho a mano, lo auténtico y artesano. Eso me encanta,» explica en esta entrevista.
«Detrás de cada venta hay una historia, un relación con el cliente muy estrecha y personal. Todo lo que no pondría en mi casa, no lo tengo tampoco en mi tienda. Porque la tienda es como la prolongación de mi casa.», concluye.
Maravilloso Lorenzo, un creador que desde el lunes al viernes vive y trabaja en Suecia -en Ikea- y los fines de semana abre su tienda en El Rastro de Madrid. Un crack. Es junto con sus otros cuatro compañeros de la Ribera de Curtidores 12, una visita casi obligada. Obligada, sin casi, para amantes de tesoros.