Conocemos La Mejorada, la bodega que tiene el arquitecto Rafael Moneo
En la zonas vinícolas por antonomasia hay muchas bodegas firmadas por grandes arquitectos. Santiago Calatrava firma las Bodegas Ysios, la Bodega Marqués de Riscal de Frank Gehry, las Bodegas Portia tienen la firma de Norman Foster, las Bodegas Arínzano tienen la firma de Rafael Moneo… Pero quizá lo que no sabes es que hay arquitectos que tienen su propia bodega. Rafael Moneo tiene la suya propia y se llama La Mejorada. Vamos a contarte su historia, porque hay mucho que contar. Arquitectura y bodegas han sido siempre un maridaje perfecto.
Moneo y el vino
La vida del arquitecto Rafael Moneo siempre ha estado ligada, de alguna manera, al mundo del vino. No solo ha realizado la bodega navarra de Arínzano, ha trabajado en la ampliación de las Bodegas Ribas, por ejemplo. Como decía en una entrevista en El Norte de Castilla: «No creo que pueda decirse que las bodegas son una anomalía en mi carrera».
La historia
Pero vamos a hablar de la más especial de todas: La Mejorada, muy cerca de Valladolid. Un lugar del que se enamoró en un paseo con unos profesionales del vino, cuando se disponían a conocer los restos del monasterio de La Mejorada, del siglo XV. Este flechazo culminó con la restauración del monasterio para convertirlo en la bodega que es hoy.
Un lugar que, arquitectónicamente, tiene historia. El recinto tiene una capilla mudéjar – Monumento Nacional desde 1931-, un magnífico palomar que se ha reconstruido -trabajo de Rafael Moneo, claro-, almacenes, casas de labranza, una pesquera… Un bellísimo y pintoresco lugar que, debido a su laboriosa restauración, no ha permitido al arquitecto dormir nunca allí.
¿Y qué ha pasado con el resto del lugar? «Describiendo brevemente el uso que se ha hecho del claustro, diremos que en el flanco sur ha quedado emplazada la recepción de la uva y es allí donde se han instalado los depósitos para la elaboración«, explican desde la bodega. El lugar es lo que hace de esta bodega algo especial. Que sea un monasterio ha hecho que Moneo haya elegido La Mejorada para adentrarse, de manera personal, en el mundo del vino.
Los vinos
Esto es una bodega, así que hay que hablar de vinos. En La Mejorada se producen dos mil kilos por hectárea. Las variedades de uva que encontramos son: Tempranillo, Syrah, Merlot, Malbec y Cabernet Sauvignon. Su tierra, tan diversa, hace que haya mucha variedad de uvas.
Respecto a sus vinos: Villalar, un vino terroir; Las Norias, un vino de parcela, al igual que Las Cercas; uno de sus grandes clásicos es El Tiento, un vino que su nombre tiene un doble sentido -porque el vino también es tentación-, Palomar de la Reina, su Cabernet Sauvignon -el primer monovarietal de la bodega-; La Mejorada Rosada de Guardia… Magníficos vinos para brindar por este precioso lugar.
¿Y qué es lo que más le gusta al arquitecto Rafael Moneo de este proyecto? “Sentir esos lazos que se establecen con lo que uno produce”. Probablemente La Mejorada sea uno de los proyectos más especiales para el arquitecto octogenario. Brindará todos los días por ello.
