Maana Homes nos transporta a su último proyecto en Kioto
Tradición y modernidad son las premisas de Maana Homes. Esta firma, fundada en 2018 por Hana Tsukamoto e Irene Chang, tiene como objetivo «invocar la sensación de lujo a través de la mente, el corazón y el alma». Con un fuerte arraigo por la cultura, todos los espacios de Maana Homes son acogedores y tranquilos, hechos para la vida sosegada y la contemplación. Cada alojamiento cuenta una historia diferente y enfatiza la importancia del diseño para conseguir su objetivo. Kioto recibe estos espectaculares espacios llenos de piezas provenientes de POJ Studio, una marca, creada en 2020 por Tsukamoto con Tina Koyama, que trabaja con artesanos locales para confeccionar productos personalizados.
- Recorremos algunos de los lugares más bellos de Japón
- Caligrafía japonesa, una de las mejores vías para meditar
- Una casa escultórica con forma de concha en un bosque de Japón
Maana Homes comenzó su andadura con Maana Kyoto y Maana Kamo, pero ambos solo cuentan con alojamiento. En cambio, Maana Kiyomizu, el más reciente, ofrece POJ Studio –el primer espacio físico de la firma que incorpora un taller y un área de venta minorista– y Kissa Kishin, una cafetería que sirve productos de temporada.
Maana Kiyomizu reúne maravillosamente las tradiciones de Kioto para encajarlas con la vida moderna. La intención es inspirar una forma de vida más consciente. Por ello, este espacio ofrece más que alojamiento y cultiva una comunidad creativa con una experiencia de estilo de vida completa.
Este nuevo alojamiento se ubica en el corazón de Kioto. En aras de conservar las estructuras históricas, los arquitectos Shigenori Uoya y Takeshi Ikei solo pudieron salvar la armadura desnuda. Las machiyas, casas tradicionales japonesas, resultaron un lienzo en blanco para el diseño. ¿El resultado? Un espacio ‘dramático’ que calma y despierta todos los sentidos gracias a la yuxtaposición de lo antiguo y lo nuevo.
En pleno trabajo de remodelación, las paredes de arcilla texturizada fueron descubiertas y restauradas. Las fundadoras y los arquitectos trabajaron en sintonía para ampliar los límites de la experimentación, sugiriendo nuevas formas de utilizar los materiales tradicionales. Se usó yeso, mortero y micromortero mineral Mortex para crear los amplios espacios.
Para contrastar ese diseño, se superpusieron capas de texturas apagadas, como ropa de cama, papel japonés hecho a mano, madera desgastada y cerámica craquelada.
La luz también es un elemento fundamental en Maana Kiyomizu. Se combinan fuentes naturales y artificiales de luz para evocar una esencia poética y delicada. Los tragaluces y los jardines interiores han sido elementos fundamentales para crear esa esencia lumínica.
Con la tienda, POJ Studio ofrece un nuevo servicio que permite a los huéspedes personalizar cualquier obra de arte (linternas chōchin y toallas senshu confeccionadas con una técnica de 130 años son algunos ejemplos) dependiendo de la disponibilidad del artista. El acceso a los artesanos japoneses es complicado, por lo que este servicio es muy exclusivo.
En Maana Kiyomizu, uno puede alcanzar una experiencia artesanal verdaderamente holística que toca todos los aspectos sensoriales. Regresar a casa con una pieza personalizada hace que la estancia sea inolvidable.