Casas

El lujo residencial se redefine en este municipio de Madrid: «Invertiremos 250 millones en el proyecto»

(Foto: El Quintanar)

En Las Rozas está tomando forma uno de los desarrollos residenciales más ambiciosos y singulares del noroeste de Madrid: El Quintanar, el último gran proyecto de Levitt, la histórica marca que ha redefinido la vivienda de alta calidad en España. Con más de 300.000 metros cuadrados de parcela, un showhome que permite experimentar el interiorismo a escala real y un concepto de comunidad que mezcla naturaleza, diseño contemporáneo y servicios de ciudad de 10 minutos, El Quintanar aspira a convertirse en el nuevo referente del vivir bien en la capital. Hablamos con Pascual López, director de Q21 Real Estate, para entender por qué este desarrollo, ya vendido en más de un 60%, está captando a familias que buscan algo más que una casa: buscan un destino.

En Las Rozas, a medio camino entre el pulso urbano de Madrid y la serenidad del Parque Natural del Guadarrama, está naciendo un proyecto residencial que no sólo promete buena arquitectura, sino una nueva manera de vivir. Se llama El Quintanar, lleva la firma histórica de Levitt, y es, en palabras de Pascual López, director de Q21 Real Estate, «un proyecto que no se limita a construir casas, sino a crear un destino».

Ese destino ocupa más de 300.000 m², un número que por sí solo no cuenta todo: la verdadera dimensión está en la proporción. Mientras se construirán 133.000 m², la superficie verde y los espacios comunes suman más de 200.000 m², incluyendo 170.000 m² de zonas naturales recuperadas, encinas centenarias y senderos que conectan con uno de los parajes más icónicos del noroeste madrileño. «Hay más zona verde y zona común que residencial; eso no existe en prácticamente ningún proyecto en España», subraya López.

(Foto: El Quintanar)

«Hay más zona verde y zona común que residencial; eso no existe en prácticamente en ningún proyecto en España»

El resultado es un desarrollo que combina el lujo y la comodidad de la vida contemporánea con un respeto absoluto por el entorno. Una vivienda para quien quiere amplitud, silencio, luz y sentido.

(Foto: El Quintanar)

Un proyecto firmado por grandes nombres

Para Levitt, el prestigio no es un adorno: es una estrategia. La arquitectura lleva el sello del Estudio Lamela, uno de los más relevantes del país. «Carlos Lamela es un genio», afirma sin rodeos Pascual López, consciente de que en proyectos así cada decisión define la experiencia final del residente.

El interiorismo corre a cargo de COMAD Arquitectura y Diseño, responsables también del nuevo showhome, el espacio que permite recorrer una vivienda de escala 1:1 como si ya estuviera habitada. Y es ahí donde El Quintanar despliega su verdadera intención: hacer que cualquiera que cruce la puerta pueda imaginar su vida dentro.

(Foto: El Quintanar)

«Hemos diseñado una casa moderna para gente moderna: funcional, bonita y silenciosa, que acompañe al entorno y no genere ruido visual».

La estética es cálida, actual y muy vinculada al paisaje: materiales naturales, tonos arena, verdes suaves, textura de madera real, carpinterías diseñadas ad hoc… Un estilo moderno pero amable, lejos del artificio. «Hemos diseñado una casa moderna para gente moderna: funcional, bonita y silenciosa, que acompañe al entorno y no genere ruido visual».

(Foto: El Quintanar)

Un ‘showhome’ que cambia las reglas

No es un piso piloto. Ni una maqueta. Ni una réplica exacta de una vivienda del catálogo. El showhome es una herramienta inmersiva que permite tocar, sentarse, abrir cajones, observar cómo entra la luz, comprobar cómo suena el silencio incluso con siete grúas trabajando fuera. «No vendemos fotos; vendemos certezas. Queremos que el cliente vea cómo es su casa de verdad y pueda elegir con claridad», explica López.

«No vendemos fotos; vendemos certezas. Queremos que el cliente vea cómo es su casa de verdad y pueda elegir con claridad»

(Foto: El Quintanar)

El espacio incluye iluminación especial, candilejas, cocinas integradas, carpinterías de suelo a techo, porcelánicos de gran formato, climatización por suelo radiante y refrescante totalmente sectorizable y un diseño interior que recrea no sólo una vivienda, sino un estilo de vida. En palabras del director de Q21: «Una casa no es solo un sitio donde dormir o cocinar. Tiene que ser un lugar donde disfrutar. Y eso empieza en la experiencia de compra».

«Una casa no es sólo un sitio donde dormir o cocinar. Tiene que ser un lugar donde disfrutar. Y eso empieza en la experiencia de compra».

(Foto: El Quintanar)

Más que un residencial: una ciudad de 10 minutos

El Quintanar articula tres fases:

  • La Retorna, con 176 viviendas y más de 13.000 m² de zonas comunes.
  • Las Dovelas, otras 176 viviendas con 13.000 m² adicionales de espacios exteriores e interiores.
  • El Lindal, 120 viviendas y 44 unifamiliares situadas frente al parque natural, con 7.000 m² de áreas comunes.
(Foto: El Quintanar)

En total, más de 500 viviendas con una filosofía clara: proximidad, servicios y vida comunitaria. Un concepto de ciudad de 10 minutos en el que se puede ir caminando al gimnasio, al coworking, a la gastroteca o a un centro comercial de cercanía que el equipo está cerrando con «marcas de primer nivel, no muchas, pero muy buenas».

También se está negociando la llegada de un operador de ocio de gama alta que ocupará una parcela de unos 13.000 m². Para López, este mix es esencial: «Si lo que haces da servicio al ámbito, le das más valor a la vivienda y más calidad de vida al cliente».

(Foto: El Quintanar)

El lujo que no necesita gritar

Una de las claves del proyecto es que no recurre al lujo ostentoso, sino al que se vive: grandes ventanales que miran directamente al encinar, terrazas preparadas para usarse de verdad, silencios incomprensibles estando a pie de obra, materiales reales, y distribuciones pensadas para familias que quieren comodidad y flexibilidad.

«Intentamos que el cliente elija su casa dentro de un orden. No podemos hacer 516 viviendas distintas, pero sí podemos ofrecer una personalización real y sensata».

Los triples (unifamiliares adosados) superan los 300 m² construidos, y los pisos van desde los 65 m² útiles en las tipologías más pequeñas hasta más de 200 m² útiles en las de cinco dormitorios. Y siempre con el estándar Levitt: «Intentamos que el cliente elija su casa dentro de un orden. No podemos hacer 516 viviendas distintas, pero sí podemos ofrecer una personalización real y sensata».

(Foto: El Quintanar)

Casas que alcanzarán 1,5 millones

Hay un dato que marca la realidad del proyecto: más del 65% está ya vendido. Y las cifras hablan de un interés sólido y sostenido.

Los precios arrancan en torno a 630.000 € para las viviendas más pequeñas, alrededor de 800.000 € para los unifamiliares, y alcanzan 1,2 a 1,46 millones de euros en las unidades premium frente al parque. «Arrancamos en 2021 y hemos subido precios apenas un 10-12%. No hemos exprimido el mercado, porque creemos que el producto debe ser equilibrado y que el cliente lo reconozca», afirma López.

(Foto: El Quintanar)

La inversión global del proyecto asciende a unos 250 millones de euros, y se estima que la cifra final de venta rondará los 400 millones.

«Levitt sobrevivió a la crisis de 2008 porque el cliente Levitt recomienda Levitt. Es una marca que funciona mejor que el mercado»

Pero, más allá de números, el argumento de inversión tiene una raíz emocional: Levitt. «Levitt sobrevivió a la crisis de 2008 porque el cliente Levitt recomienda Levitt. Es una marca que funciona mejor que el mercado», dice López. Y eso, en el sector residencial, es oro.

(Foto: El Quintanar)