Elsa Pataky encuentra la paz en este caserío de Hondarribia, disponible para alquilar en Fin de Año
Navidad y Fin de Año son, para muchos, sinónimo de regreso a los orígenes. También para Elsa Pataky, que en estas fechas vuelve a ser noticia tras recordar públicamente una infancia marcada por el divorcio de sus padres y una etapa vital que la obligó a madurar demasiado pronto. Quizá por eso, desde hace años, la actriz ha encontrado en el norte de España algo más que un destino: un refugio emocional. Naturaleza, silencio, mar y raíces. Un lugar donde parar, en concreto en un caserío en Hondarribia.
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Para Elsa, el norte siempre ha sido sinónimo de equilibrio. El contacto directo con la tierra, los paisajes verdes y una forma de vivir más lenta explican por qué, aunque Australia sea su hogar oficial junto a Chris Hemsworth, Euskadi se ha convertido en su hogar de adopción cada vez que regresa a Europa.
El refugio de Elsa Pataky con nombre propio: Caserío Basalore
Situado en las faldas del monte Jaizkibel, en Hondarribia, este antiguo caserío vasco rehabilitado es hoy uno de los alojamientos más exclusivos del País Vasco. Un lugar donde el lujo no se mide en ostentación, sino en privacidad, espacio y conexión con la naturaleza. No es casualidad que Elsa Pataky y Chris Hemsworth lo elijan siempre que visitan la región. De hecho, la pareja ha confesado en más de una ocasión que tienen en mente comprar una casa en el País Vasco. Hasta que ese momento llegue, Basalore es su base.
Con un precio que ronda los 4.500 euros por noche, el caserío tiene una arquitectura tradicional vasca, materiales nobles, piezas vintage y una integración total con el entorno. Aquí todo invita al descanso consciente, a la llamado vida slow que tanto encaja con la filosofía de la actriz.
La suite principal es sólo una muestra de ese lujo sereno: jacuzzi, amplio salón con chimenea, servicio de chef privado y gimnasio al aire libre, además de vistas abiertas al paisaje.
Pero la conexión de Elsa Pataky y su marido con Euskadi va más allá del alojamiento. En sus frecuentes visitas han mostrado una admiración constante por la cultura vasca, su gastronomía, su estilo de vida relajado y esa relación tan directa con el mar, especialmente para Hemsworth, gran amante del surf.