El curioso motivo por el que Adele compró la millonaria mansión de Sylvester Stallone
Si entablamos una conversación que verse sobre casas de lujo, Los Ángeles se vuelve el centro de atención: es la meca de estas magníficas construcciones. Actores, actrices y artistas habitan en ellas y se convierten en noticia según conocemos su interior. Por fuera vemos fachadas cuidadas, pero una vez cruzamos sus puertas, ahí es cuando nos enamoramos. Adele es una de las cantantes más importantes del momento y hemos querido conocer la mansión que le compró a Stallone y la condición que la cantante le puso.
La cantante británica es una de las artistas más cercanas que hay, algo que demuestra habitualmente en sus redes sociales. Después de tomarse un tiempo al margen de la música debido a su divorcio y su maternidad, la cantante volvió a los escenarios con fuerza, convirtiéndose en una de las mayores fortunas del mundo de la música.
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Aunque Adele actúe en Las Vegas reside en Beverly Hills, donde tiene alguna que otra mansión. Stallone sacó a la venta una imponente propiedad de 1.700 metros cuadrados por más de 100 millones de euros, lugar donde el actor ha atesorado grandes recuerdos durante décadas y sus paredes han visto evolucionar su carrera.
El terreno tiene 14.000 metros cuadrados y cuenta con una casa principal de estilo mediterráneo, construida en 1994, que ofrece seis dormitorios y nueve cuartos de baños completos. Destaca su suite principal, que incluye una sauna, baño de vapor y un despacho con terraza, y su cocina, que viene con paredes de vidrio de suelo a techo con vistas a las colinas vírgenes que rodean Franklin Canyon. Los interiores cuentan con grandes ventanales, puertas francesas y coloridos muebles.
Cuenta con varios espacios muy amenos y creativos como un cine profesional (algo que no puede faltar en la casa de un gran actor), una habitación para fumar puros con un sistema de ventilación adaptado, un bar retroiluminado y un estudio dedicado a la pintura.
Además, hay una casa de huéspedes con dos plantas, edificio que fue construido posteriormente y diseñado por el especialista en megamansiones Richard Landry. Esta vivienda dispone de dos dormitorios en suite y tres cuartos de baño, así como de una cocina gourmet.
Hace no mucho anunció un retiro temporal de la música y la zona exterior de la casa va a ser perfecta para poder disfrutar de su hijo, puesto que ofrece una infinity pool, un spa, solarium, una terraza con comedor exterior, un garaje con capacidad para ocho vehículos e, incluso, un green para practicar golf.
A pesar de todo ello, la mansión tiene un elemento especial que Adele quería y se convirtió en la pieza fundamental para comprar la casa: una estatua de Rocky Balboa. La cantante es gran fan de las películas del boxeador y según confesó una fuente al WSJ, cuando la cantante supo que se iba a llevar la estatua, le dijo: «Si te la llevas, rompo el trato». Una manera de asegurarse una de las mejores mansiones de la zona, además de conservar una estatua que es el deseo de cualquier fanático de la saga.