Taylor Swift pone a la venta por 13 millones la mansión que fue testigo de su amor con Conor Kennedy
La mansión costera de Taylor Swift en Cape Cod, ubicada en 27 Marchant Avenue en Hyannis Port (Massachusetts), vuelve a brillar bajo los flashes: ¡ahora se ofrece por unos impresionantes 13 millones de euros! Pero más allá del precio, esta joya arquitectónica tiene una historia que enloquece a los fans por su mezcla de romance, glamour y diseño impecable.
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Construida en 1928 y asentada en un acantilado frente a una playa privada sobre Nantucket Sound, esta mansión tuvo un breve pero significativo capítulo en la vida de Taylor.
En 2012, durante su breve pero muy comentado noviazgo con Conor Kennedy (nieto de Robert F. Kennedy), Taylor Swift compró esta casa por unos 4,4 millones de euros. Poco después, en 2013, la vendió por aproximadamente 5,2 millones, obteniendo una buena plusvalía.
Desde entonces, la propiedad ha sido completamente renovada y ahora sale a la venta por 13,3 millones, prácticamente el triple.
Los actuales propietarios encargaron una renovación integral a los estudios del arquitecto Dell Mitchell y la diseñadora de interiores Heather Wells. El resultado: una residencia que respira historia y modernidad a partes iguales.
- Superficie habitable: unos 470 metros cuadrados
- Terreno: más de 4.450 metros cuadrados
- Dormitorios: 7 + una habitación adicional en la casa de invitados
- Baños: 5 completos y 2 de cortesía
La reforma incluyó sistemas de climatización actualizados, aislamiento térmico, ventanas energéticamente eficientes y una cocina de chef totalmente equipada.
También se añadió un espectacular invernadero panorámico (sunroom) que ofrece vistas de 180 grados al océano, y una piscina climatizada rodeada de terrazas de piedra ideales para eventos sociales al aire libre.
La decoración mantiene el carácter costero tradicional, con paredes blancas revestidas de madera, suelos de roble, techos con vigas vistas y chimeneas en varios salones. Pero todo con una paleta de colores y materiales más contemporánea.
Además, la casa incluye una biblioteca, un gimnasio, varias zonas de estar, una oficina con vistas al mar y una elegante sala formal de comedor. Desde casi todas las estancias se puede ver el mar.
En el exterior, hay una casita de invitados independiente, un garaje para tres coches, jardín paisajístico, sistema de riego automático y un camino privado que baja directamente a la arena.
Una joya frente al mar (y junto a los Kennedy)
La ubicación lo es todo: esta mansión se encuentra a escasos metros del Kennedy Compound, donde pasaron los veranos históricos figuras como John F. Kennedy, Jackie O. o Robert F. Kennedy. Y esa conexión sigue atrayendo a compradores de alto perfil que buscan algo más que vistas bonitas.
El agente inmobiliario Robert Kinlin, que gestiona la venta desde la firma Berkshire Hathaway HomeServices, la describe como una propiedad «única por su conexión histórica, su discreto lujo y la paz que transmite vivir frente al océano».
Aunque Taylor Swift sólo vivió allí unos meses, ese breve capítulo se asocia a su era Red, y los paparazzi captaron numerosas imágenes de ella caminando por la playa, abrazada a Conor Kennedy o saludando desde el porche. El hecho de que haya sido suya la convierte automáticamente en un objeto de deseo para coleccionistas de casas con historia.