Casa de Chá da Boa Nova, uno de los primeros proyectos de Álvaro Siza
La Casa de Chá da Boa Nova -casa de té de Boa Nova-, es una casa diseñada por el arquitecto Álvaro Siza en Leça de Palmeira, a pocos kilómetros de Oporto. Una casa frente al mar construida en los años 60, entre 1959 y 1963, que se ha convertido en un símbolo de la costa. Lo desconocido de este proyecto es que Siza era el ayudante de quien ganó el concurso de esta casa, Fernando Távora, en 1958. Fue el propio Távora quien entregó el proyecto a su colaborador, de apenas 25 años. Este se convirtió en uno de los primeros de este joven arquitecto que ahora es uno de los más grandes de Portugal.
La casa
Este ejemplo de Siza es un gran ejemplo de su arquitectura. Llama la atención como el proyecto se mezcla con el paisaje. Las rocas del mar forman parte de la construcción, y se mimetizan como otros habitantes de la casa. La topografía desafiante parece que lo pone fácil, pero Siza, consigue el efecto contrario.
La arquitectura es sencilla. Un gran porche con techo de madera abraza el mar desde lo alto de las rocas, logrando un mirador desde el interior de la casa. Encontramos pilares de hormigón en la fachada oeste, y por otro lado, muros cubiertos de yeso. El techo es una losa de hormigón con baldosas rojas romanas que se ve desde la avenida principal. Si el mar y las rocas se encuentran en el exterior, la madera inunda en el interior.
La arquitectura
Fernando Távora y Álvaro Siza formaban parte de la Escuela de Oporto junto a otros arquitectos como Eduardo Souto de Moura, Viana de Lima, Alberto Neves… Fueron estos arquitectos quienes ganaron el concurso de Ayuntamiento de Matosinhos, lo que le sirvió a Siza casi para estrenarse como arquitecto. Al ser un arquitecto novel, se inspira y bebe de otros arquitectos, como el finlandés Alvar Aalto.
Es una arquitectura de cierto carácter organicista ejecutada con construcción tradicional, algo que ya se notaba en la época en otras partes de Europa. Esto se palpa con las tejas o el yeso, que al fin y al cabo, se utilizan en la arquitectura tradicional. La casa no solo se mimetiza con el acantilado, su tejado casi baila con el mar.
En 2011 fue declarado monumento nacional, igual que otro proyecto del propio Siza, a pocos kilómetros: las piscinas de Leça de Palmeira.
El restaurante
Desde 2013 la Casa de Chá de Boa Nova está abierta al público porque ahora se ha convertido en restaurante. La casa fue completamente restaurada -por el propio Álvaro Siza- y ahora brilla con todo su esplendor. Quien está en la cocina es el chef de Estrella Michelín, Rui Paula. Quien tenga la suerte de encontrar mesa y poder sentarse podrá elegir entre menús diferentes: Mar e Terra, Atlántico y Boa Nova. Y en cada uno de los menús el Atlántico tiene mucho que ver. Su ubicación, en Matosinhos, influye mucho en esta casa, que ahora es la casa de Paula.
En su salón se pueden sentar hasta 40 comensales, que tienen el Atlántico de fondo y la cocina de Paula sobre la mesa. El mobiliario es sencillo, minimalista. El protagonismo lo tiene el edificio y los tres menús que podemos elegir según lo que nos apetezca. El año pasado recibió su segunda Estrella Michelín, por algo será.