Arquitectura en movimiento en una impresionante casa en el corazón de Buenos Aires
La arquitectura de vanguardia florece en Argentina. O, mejor dicho, el país de América del Sur lleva ya décadas destacando en la materia. No es la primera vez que traemos a colación alguna vivienda argentina parar admirarla y si te gustaron las anteriores, quédate porque esta impresionante casa en el corazón de Buenos Aires, te encantará. Una construcción llamada ‘Tesei House’ que aúna en ésta la idea de arquitectura «en movimiento». «Creemos que la arquitectura es movimiento, Por eso la casa se articula de tal manera que el usuario solo podrá descubrir sus espacios si la relación es directamente mediante su recorrido», explica Thomas Craver, arquitecto fundador del prestigioso estudio tc.arquitectura, responsable de este impresionante diseño que hoy, te presentamos.
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«En el corazón de la ciudad de Buenos Aires, generamos un nuevo icono.
En un barrio de densidad baja logramos encajar 240 m2 cubiertos , con grandes espacios de conexión internas- externas»
«Creemos que la arquitectura es movimiento, Por eso la casa se articula de tal manera que el usuario solo podrá descubrir sus espacios si la relación es directamente mediante su recorrido»
«En el corazón de la ciudad de Buenos Aires, generamos un nuevo icono.
En un barrio de densidad baja logramos encajar 240 m2 cubiertos , con grandes espacios de conexión internas- externas», puntualiza el joven arquitecto ideólogo de ésta y otras muchas soñadas construcciones.
La ‘Tesei House’ y su arquitectura en movimiento
«Creemos que la arquitectura es movimiento, Por eso la casa se articula de tal manera que el usuario solo podrá descubrir sus espacios si la relación es directamente mediante su recorrido». La casa se mueve al igual que el usuario y los planos de hormigón que se entrecruzan oblicuamente en el edificio,» que sirven para dar forma y definir», explica el arquitecto. El edificio, posee una poderosa sensación de movimiento. La percepción del edificio cambia dramáticamente a medida que uno se mueve a través de él – las paredes, que son visualmente impenetrables desde ángulos oblicuos, donde de repente ofrecen una vista hacia el interior del espacio.
