Creatividad, empatía, ilusión y mucho, mucho trabajo. Estos son algunos de los ingredientes que se han visto –y sentido– en la VIII Edición de RetoTech, el proyecto de la Fundación Endesa en colaboración con las Consejerías de Educación de las comunidades autónomas participantes, y con el apoyo de BQ Educación, que tiene el objetivo de despertar las vocaciones STEM –ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas– entre los niños y los adolescentes para que estén preparados para tener oportunidades de futuro ante un mundo cambiante.

En esa edición, el lema es Mentes de Futuro. Y es que, sin duda, lo que se ve y percibe en este certamen de tecnología, emprendimiento e innovación educativa es que los niños tienen mentes llenas de ideas, creativas y con capacidad, además, de mirar a su alrededor de una forma analítica con el fin de buscar soluciones a problemas cercanos.

Entre los proyectos vistos este año en RetoTech, en el que han participado 210 centros escolares de Madrid, Extremadura, Andalucía, Aragón, Cataluña o Baleares, hay iniciativas tan espectaculares como guantes robóticos que transmiten emociones a través de fotografías para niños autistas, casitas de pájaro con sensores para detectar incendios forestales, plantas que recogen CO2 para acelerar el crecimiento de las plantas, parques de atracciones impulsados por energía solar, barcos enfocados a la sostenibilidad y el cuidado del planeta o un dispensador de tizas digital para profesores que funciona con una aplicación móvil.

Respuestas tecnológicas para problemas cotidianos

Juan Ignacio Ferrer, responsable del proyecto RetoTech de la Fundación Endesa, confiesa que esta iniciativa, enmarcada en la línea estrategia de Educación de la organización, «incentivamos que los estudiantes de Primaria y Secundaria hagan un proyecto relacionado con programación, robótica e impresión 3D a lo largo del curso y que, en junio, que es cuando terminan, presenten sus proyectos finales junto al resto de centros educativos participantes».

Añade, además, que desde Fundación Endesa «queremos que los chicos vayan pensando en vocaciones STEM y hacerles pensar en el futuro, que no piensen sólo en carreras más tradicionales como Derecho, ADE o Económicas, por ejemplo, sino que tengan presente la existencia de otra formación disponible para su futuro relacionada con la robótica y la tecnología».

Reconoce Ferrer que el nivel es altísimo y que sube año tras año. «Todos los años tenemos una gran respuesta por parte de alumnos y profesores, siempre rebasan nuestras expectativas y cada año rebasamos las cifras de la edición anterior. Hay mucho nivel y siempre sorprende la forma entusiasta en la que los niños imaginan soluciones para problemas diarios. Son chicos, además, que ven lo que pasa en la sociedad e intentan plasmarlo en sus proyectos», apunta.

45.000 alumnos y 3.000 docentes desde 2016

En esta edición de RetoTech 2023 han participado un total de 210 centros educativos de toda España. Pero, desde que nació en 2016, han pasado por este certamen más de 50.000 alumnos y más de 3.000 profesores, y todos ellos han conseguido mejorar sus conocimientos tecnológicos.

Ferrer, sobre este aspecto, expone que los profesores que quieran asumir el reto de desarrollar un proyecto tecnológico con RetoTech, pero no tengan formación tecnológica, no deben preocuparse. «En primer lugar, para participar es importante estar pendiente de las redes sociales y la web de Fundación Endesa porque ahí ponemos la convocatoria de las nuevas ediciones. Y, en segundo lugar, una vez que decidan participar en RetoTech, desde la organización les dan una formación previa para que puedan enseñar a sus alumnos a desarrollar sus ideas, les entregan un kit tecnológico y una impresora 3D», aclara Ferrer.

Como curiosidad, Ferrer explica que esta edición 2023 han tenido a profesores que no eran de Tecnología o Robótica, sino de Plástica. «Nos han dicho que han aprendido un montón al comenzar la formación desde el principio. Y es que otro de los objetivos de RetoTech es que esa mirada de futuro proceda tanto de los alumnos como de los docentes, ellos son una pieza fundamental al estar guiándoles día a día».

María José, profesora de Tecnología del Eurocolegio Casvi Boadilla y una de esas docentes que han participado junto a sus alumnos en el proceso de RetoTech, señala que «la experiencia ha sido maravillosa para todos, tanto para alumnos como para profesores. Para ellos porque se han adentrado en un campo que no conocen y para nosotros porque hemos aprendido mucho, no sólo con la formación de Fundación Endesa en robótica o diseño de aplicaciones móviles, sino también del entusiasmo y las ganas de aprender de los alumnos».

Una afirmación que comparte Quique, director y profesor del colegio Las Veredas de Colmenarejo que ha vivido todo el proceso de creación. «Los niños están emocionados e ilusionados. Han trabajado mucho durante meses y quieren que todo el mundo que pasa hoy por aquí conozcan lo que han hecho. Además, les encanta hablar en público porque están acostumbrados a hacerlo en clase, cosa que es enriquecedora porque la expresión oral formará parte de su futuro», subraya.

«Hemos buscado soluciones locales a problemas globales. Nuestro reto es que cada día vayan menos coches hasta el colegio, que está en las afueras. A través de la robótica esperamos alcanzar el hito de nuestro lema: Por cada coche menos, un árbol más. Queremos cambiar el mundo empezando por nuestro pueblo», concluye.

Fundación Endesa cumple 25 años

Por otro lado, este certamen RetoTech es un poco más especial de lo habitual para la Fundación Endesa porque cumplen 25 años de su nacimiento. «Es un año importante para nosotros. Estamos impulsando iniciativas como RetoTech, que es una de mis favoritas, y también trabajando en planes enfocados a que la sociedad y también los empleados de Endesa, que sientan este aniversario como algo especial», asegura Ferrer.

En este sentido, Ferrer explica también que, para una gran compañía como Endesa, la existencia de una fundación es algo muy potente. «Tenemos muchos empleados que son voluntarios de las actividades que hacemos en Fundación Endesa como, por ejemplo, dar formación a jóvenes en diferentes materias, ayudar a personas en riesgo de exclusión social o ayuda a la tercera edad, etc. Es importante que los empleados sientan el orgullo de tener una fundación que lleva a cabo estas actividades y que así la gente conozca que también hay un lado que busca ayudar a la sociedad», concluye.