Hormonas

Todo sobre la oxitocina, la hormona del «amor»

Entre las diferentes hormonas de nuestro organismo, la oxitocina regula nuestro estado de ánimo, así como lo relativo a nuestra sexualidad.

Oxitocina
Lo que debes saber sobre la oxitocina
Francisco María
  • Francisco María
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La oxitocina, conocida comúnmente como “hormona del amor”, es efectivamente una hormona que regula nuestros comportamientos sociales, afectivos, sexuales y maternales/paternales. Se trata de un oligopéptido de 9 aminoácidos, que a mediados del siglo pasado fue descubierto y sintetizado artificialmente por el científico Vincent Du Vigneaud.

Su forma sintética se utiliza como impulsora del parto, pero hay toda una polémica sobre esta práctica pues, aunque químicamente sean idénticas, no funciona igual que la natural. Esto ha propiciado una intensa investigación científica sobre la oxitocina.

Hoy se sabe que la oxitocina está presente en todos los animales vertebrados, especialmente en los mamíferos, y es la responsable de lo que se describe como “la ferocidad de la madre” para defender a sus cachorros.

Qué es la oxitocina

La oxitocina funciona al mismo tiempo como hormona y como neurotransmisor. Su papel está vinculado a las respuestas humanas de empatía, confianza, amor, generosidad, amistad o altruismo, y regula además los centros de recompensa dopaminérgicos, pues genera el placer en los orgasmos.

En las mujeres, hay tres circunstancias especiales en las que se libera una gran cantidad de esta hormona: en el parto, en la lactancia y en el orgasmo, siendo este último una circunstancia compartida por hombres y mujeres.

Así pues, la oxitocina es un neuropéptido que se forma en el hipotálamo, y es conducido desde allí al lóbulo posterior de la hipófisis por una proteína, a través de las fibras nerviosas del cuerpo. Desde la hipófisis se libera al torrente sanguíneo para llegar a todos los órganos.Oxitocina

Situaciones vitales y efectos de la oxitocina

Como neurotransmisor influye sobre el sistema nervioso vegetativo, y como hormona interviene en procesos fisiológicos (en el parto y en la lactancia, y en la respuesta frente a estímulos externos).

  1. La oxitocina en el parto: La oxitocina desencadena las contracciones uterinas durante el proceso del parto, en la dilatación del cuello del útero (para que nazca el bebé) y en la producción de la leche materna. En este proceso se segrega una inmensa cantidad de la hormona.
  2. La oxitocina en la lactancia: Es imprescindible en este periodo, y se libera en la madre y en el bebé al momento de mamar. Esa sensación intensa que se experimenta está mediada por la oxitocina y otras endorfinas, que discurren por el torrente sanguíneo de la madre, pasan a la leche y de ella al bebé.
  3. Oxitocina en el sexo y las relaciones humanas: No solo se libera esta hormona cuando se está en la intimidad placentera con alguien, también cuando socializamos, compartimos una charla, una comida. Produce efectos relajantes en el cuerpo y estados de dicha y serenidad.

Ya conoces el poder de la oxitocina, la “hormona del amor” y “de la humanidad”, pues sin ella no podrías reconocer las emociones de los demás y no sentirías el placer de la buena compañía, de un abrazo o de una caricia.

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