Cómo acabar con los hongos en los pies

Una de las partes del cuerpo a la que menos atención se les presta son los pies. Sin embargo, deberíamos cuidarlos mucho más. No sólo por estética, sino también por salud. Hay ciertos descuidos que pueden provocar la aparición de hongos en nuestros pies, algo que resulta muy desagradable por las consecuencias que tiene en forma de mal olor, picores o sudoración en exceso. Nosotros te explicamos cómo acabar con los hongos en los pies.

Cómo eliminar los hongos en los pies

Muy importante la limpieza

Procura a diario limpiar correctamente los pies cada vez que te duches, sobre todo en la zona comprendida entre los dedos. Será la mejor manera para acabar con la suciedad y bacterias, pero también para prevenir la aparición de hongos y el mal olor. Este proceso resulta muy sencillo, ya que agua y jabón sólo debes frotar las uñas, la planta, laterales y la zona de los dedos y aclarar a continuación con bastante agua.

Hay que tener un especial cuidado con ciertos jabones, que en ocasiones son los responsables de provocar con sus perfumes los picores.

Huir de la humedad

Al igual que destinamos un tiempo al lavado de los pies, también habría que hacer lo propio con el secado, sobre todo entre los dedos. Si salimos de la ducha y los dejamos sin secar lo más probable es que estemos contribuyendo a la formación de hongos, que encuentran aquí su hábitat ideal.

Productos naturales para lavarlos

Hay remedios caseros que ayudan a combatir los hongos de los pies. Meter los pies en un recipiente de agua tibia con un tapón de lejía o un poco de vinagre o agua oxigenada también resultan de gran valor. Se trata de dejarlos a remojo durante media hora y repetir este proceso a lo largo de un par de semanas un día sí y otro no. Recuerda la necesidad de secarlos cuando acabes.

Es probable que el cloro de la lejía acabe resecando los pies, por lo que no dudes en hidratarlos con un poco de crema.

La ayuda de los calcetines

No sólo basta con lavarse los pies a diario para evitar la proliferación de hongos y bacterias. También hay que usar calcetines de algodón y cambiarlos a diario. Si eres de los que suda mucho lo conveniente sería sustituirlos un par de veces al día. Al ser de algodón los calcetines conseguirás que transpiren mucho mejor evitando el exceso de sudoración. Las telas sintéticas pueden resultar más problemáticas al generar un ambiente más húmedo.

Cuidado con el calzado

Los zapatos también pueden tener su parte de culpa en la aparición de los hongos. Hay que lavarlos con regularidad y cambiarlos de vez en cuando. Para acabar con las bacterias puedes echar polvos de talco, que absorberán también la humedad. El mejor calzado contra las bacterias son aquellos fabricados en piel, que faciliten la respiración del pie. Por su parte, con materiales sintéticos y de plástico se incrementa de manera importante el sudor, sobre todo en los meses de calor.

Uñas con hongos

Los hongos no son algo exclusivo únicamente de los pies, ya que pueden afectar además a las uñas. Lo notarás porque aparece en forma de manchas amarillentas. Lo más probable es que aparezcan en las uñas de los pies, pero también se dan en las manos.

Cómo prevenir la aparición de hongos en los pies

A modo de prevención, te damos a continuación una serie de recomendaciones para prevenir la formación de hongos en los pies.
Después de cada lavado seca correctamente con una toalla los pies, intentando que no queda ninguna zona húmeda. No hay que olvidar que estas bacterias encuentran un escenario perfecto con estas partes.

• Calzado de piel transpirable

  El calzado debe ser de piel y transpirable, por lo que evitaremos el plástico y el material demasiado grueso.

• Polvos de talco

  Los polvos de talco actúan perfectamente contra la humedad, así que no dudes en echar un poco sobre los pies una vez que acabes de ducharte y en los zapatos. Son perfectos contra la sudoración.

• No vayas descalzo

  En ciertos espacios públicos, como pueden ser las piscinas o las duchas de un recinto deportivo no deberías caminar nunca descalzo. Pon siempre unas chanclas. Los hongos se contagian con demasiada facilidad y puede que sí alguien los tiene los acabe transmitiendo al resto. No cuesta nada llevar con nosotros en la mochila las chanclas.