Los wearables de fitness no contribuyen a la pérdida de peso

Los wearables de fitness no contribuyen a la pérdida de peso
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La monitorización del ejercicio ha conseguido proporcionarle al mundo del fitness un gran avance. A la vista está que durante los últimos tiempos se han duplicado las ventas de wearables y gadgets para medir el trabajo físico, sobre todo entre los aficionados al running. Sin embargo, un estudio desvela que los wearables de fitness no contribuyen a la pérdida de peso.

Cualquier deportista agradece contar con el mayor número de datos una vez que concluye su sesión preparatoria, desde la distancia, la velocidad, calorías quemadas o pulsaciones. Una vez que llegan a casa lo descargan en el ordenador y ahí guardan en un archivo todos los entrenamientos para revisar y consultar evoluciones.

Conocedores del enorme éxito que tienen estos dispositivos sobre las personas, en los últimos años ha crecido el número de marcas y aparatos, en donde los más conocidos son Garmin, Fitbit, Misfit, Moov, Jawbone, Xiaomi o Bodymedia, entre otras, sin pasar por alto las apps de los smartphones.

En el año 2014 se habían comercializado unos 13,5 millones de wearables de salud y fitness, pero esta cifra casi se duplicó el ejercicio pasado al llegar a los 25 millones. Siempre existió la teoría de que estos dispositivos resultaban de gran ayuda para perder peso, pero al final lo desmiente un estudio publicado por el Journal of the American Medical Association (JAMA). Para desarrollar esta investigación contaron con la colaboración de 500 personas que tenían un exceso de kilos. Todos ellos se comprometieron a realizar algo de deporte y seguir una alimentación más saludable.

La mitad de ellos hacían ejercicio utilizando un wearable fitness, mientras que el resto aportaba sus tareas físicas a través de otras sistemas. La conclusión deparó que aquellos que habían usado el dispositivo tecnológico habían bajado de media 3,6 kilos frente a los 5,9 de los que no lo emplearon.

Por lo tanto, lo que aclaró este estudio es que los wearables de fitness únicamente deben utilizarse para medir la actividad deportiva, pero no son sinónimo de pérdida de peso sólo por llevarlos en la muñeca. Se necesita algo más como constancia en los entrenamientos, esfuerzo y cuidado con la alimentación diaria.

 

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