8 consejos para que los niños no engorden en verano

8 consejos para que los niños no engorden en verano
comer playa

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

Las vacaciones de los niños se prolongan a lo largo de tres meses. Durante el verano se levantan tarde y se permiten unos cuantos caprichos más como comer helados, refrescos, dulces y en general hay un mayor descontrol en cuanto a horarios de alimentación. Sería conveniente mantener los buenos hábitos del resto del año, pero sin necesidad de ser muy estricto. A continuación te contamos 8 consejos para que los niños no engorden en verano con tanta facilidad.

1-Ser un buen ejemplo para ellos

Necesitan fijarse en alguien que sea un buen ejemplo para ellos. Desde edades bien tempranas lo imitan todo. Por lo tanto, si los padres se decantan por una alimentación sana y por la práctica de ejercicio, posiblemente ellos también se apunten a ello sin que les cueste tanto.

2-Comer todos juntos en familia

Es importante que se cree el hábito de comer todos a la vez. Habrá algún miembro de la familia que tarde más que otros. En ese caso, intentaremos ajustarnos a su ritmo. Para ello masticaremos más despacio, dialogaremos un poco y si es preciso soltamos de vez en cuando el tenedor.

3-Dejar los problemas de los mayores a un lado

Es importante que aprovechemos la hora de la comida para conocer las inquietudes y preocupaciones de los más pequeños. Debemos aprovechar además para fomentar unos hábitos saludables y si es preciso cambiar los nuestros.

4-Establecer una serie de horarios con las comidas

No se trata de ser muy estricto, pero es conveniente que todo el mundo sepa la hora de la comida para evitar picotear entre horas. De vez en cuando y de manera excepcional se puede alterar esto, pero tampoco debe convertirse en un hábito.

5-Llegar a la mesa con las raciones servidas

Olvídate de plantarte en la mesa con la fuente de comida para que cada uno se eche en el plato lo que desee. Es mejor que uno de los padres sirva la cantidad de comida que considere oportuna. Así evitaremos caer en la tentación de repetir varias veces y ellos apreciarán mejor la sensación de saciedad.

6-La mejor bebida, el agua

En esta época del año pasamos mucho tiempo fuera de casa. Las terrazas son uno de nuestros sitios preferidos. En lugar de darles a los niños un refresco o un zumo es mejor que optemos por el agua. Siempre llevaremos con nosotros una botella pequeña para que dé pequeños sorbos con regularidad para que esté bien hidratado.

7-Los padres deben decidir los alimentos que se compran

En muchas ocasiones, la clave está en la compra. Si llenamos la cesta con legumbres, verduras, frutas y alimentos saludables, tendremos menos posibilidades de engordar. Por lo tanto, olvídate de los pasteles, dulces y todos aquellos productos ricos en azúcares y grasas.

8-Realizar deporte en familia

Pero no sólo hay que controlar la alimentación. También es conveniente que hagamos alguna actividad con nuestros hijos para comunicarnos mejor con ellos. Será un rato divertido para todos y además aprenderá a adquirir unos hábitos saludables.

Lo último en OkSalud

Últimas noticias