El Tour empleará cámaras térmicas para detectar motores en bicicletas

El próximo sábado dará comienzo una nueva edición de la prueba ciclista más popular y reconocida en todo el mundo. A escasos días de que arranque se ha conocido que los organizadores del Tour emplearán cámaras térmicas para detectar motores en bicicletas. En vista de que puedan aparecer utensilios externos en el interior de las bicicletas, la Comisión de la Energía Atómica, junta con el Centro Nacional para la Investigación Científica, han creado una cámara que se ocupa de revisar la distinta densidad de los materiales según las propiedades térmicas.

Los organizadores de la ronda gala desean tenerlo todo muy controlado para que no haya casos de dopaje tecnológico. Hace unos días un canal francés denunció el posible empleo de motores durante una de las etapas que transcurrió sobre pavés en la edición del año pasado. El encargado de dar la voz de alarma fue un gendarme.

No sería la primera vez que se detecta la presencia de un motor oculto en una bicicleta. El caso más conocido es el de la corredora belga de ciclocross Femke Van den Driessche, que pese a las excusas dadas no logró convencer a nadie con su defensa. La Unión Ciclista Internacional (UCI) cuenta con un sistema de chequeo que le permite apreciar las variaciones sospechas de los flujos magnéticos. La previsión es que durante la prueba francesa se realicen unos 4.000 controles a las bicicletas.

Sin embargo, los organizadores del Tour no creen que resulten del todo fiables las técnicas utilizadas por la UCI. Por su parte, la cámara térmica, podría usarse desde la carretera, una moto y en el futuro tendría eficiencia incluso desde las alturas, a bordo de un helicóptero, como explican los científicos.

Este método ya se utiliza durante el pasado campeonato de Francia de fondo, que tuvo lugar el fin de semana. Aseguran que sería capaz de detectar un motor sin necesidad de que estuviese arrancado.

Por un ciclismo más limpio e igual para todos

No quieran que se pierda el espíritu deportivo de una competición tan importante para los franceses, de ahí la lucha y el esfuerzo que están llevando a cabo incluso desde el gobierno galo para identificar este tipo de irregularidad como un delito de fraude tecnológico. En el Tour de Francia saben que después de los casos de dopaje registrados durante los últimos años en el mundo del ciclismo, no se puede echar a perder un espectáculo tan atractivo como es este deporte.

Durante la Strade Bianche, la cadena France 2 empleó una cámara térmica que apreció en la parte trasera de la bicicleta zonas de más temperatura, algo que podría significar el uso de un motor. Incluso algunas personas vinculadas con el mundo del ciclismo vinculan a corredores de primer nivel con el uso de motores, algo que resulta complicado de demostrar una vez que sucedió.