Baño de contrastes como remedio para algunos dolores

Baño de contrastes como remedio para algunos dolores
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El baño de contrastes es uno de los remedios más sencillos de los que se utilizan en el deporte para acabar con las molestias físicas. Sin embargo, este tratamiento no es válido para todas las lesiones, pero sí que pueden servir de gran ayuda en aquellas en las que se encuentre afectado el hueso, como es la periostitis. También se suele utilizar con bastante frecuencia para que las piernas se recuperen después de un gran esfuerzo físico y la circulación se reactive lo pronto posible. A continuación te explicamos por qué recurrir al baño de contrastes como remedio para algunos dolores.

Lo primero que se debe realizar es llenar un par de cubos de agua. Algunos deportistas profesionales lo hacen en bañeras o incluso con pequeños contenedores de basura que se utilizan en exclusiva para meterse en su interior y disfrutar de los beneficios del agua.

Uno de los cubos mencionados anteriormente se cargará con agua caliente, que ronde los 40ºC, mientras que el otro se llenará con agua fría (que no supere los 8ºC). Lo recomendable es que se preparen justo antes de meternos para que no pierdan calor ni frío. Así que no nos podemos entretener.

Recurriremos a un cronómetro para saber el tiempo que debemos meternos en cada cubo. Se comienza con el agua caliente, en donde sumergiremos durante un minuto la zona afectada. A continuación se hará lo mismo en el agua fría otro minuto. Lo aconsejable sería realizar esta acción cinco veces, por lo que serían diez minutos en total el tiempo que nos llevaría hacerlo. El tratamiento se debe finalizar en el cubo de agua fría.

Al pasar de una temperatura a otra conseguimos fomentar el aporte de sangre a la zona dañada, aportando nutrientes para su reparación y contribuyendo a la eliminación de sustancias que no sirven de nada, que son deshechos. Pero a todo ello se le une que la alternancia de temperaturas (calor y frío) consigue un efecto analgésico local que dura varias horas.

Algo muy sencillo al alcance de cualquiera

Se trata de un remedio muy efectivo y rápido, que cualquiera puede realizar en su casa sin necesidad de gastarse mucho dinero ni de comprar nada. Pero como te recordábamos con anterioridad, tampoco es una solución que esté pensada en exclusiva para las personas con molestias físicas, ya que también puede considerarse un método adecuado contra la fatiga muscular, sobre todo después de un entrenamiento muy intenso o una competición.

Como puedes apreciar, se trata de algo muy similar a lo que proponen algunos spas con el empleo de la sauna o el baño turco con el chapuzón en el agua fría a continuación, o incluso con las duchas de sensaciones.

El deportista, y sobre todo sus piernas, agradecerán estos métodos naturales para volver a la normalidad después de una sesión exigente. Al día siguiente se estará como nuevo para regresar a los entrenamientos con normalidad. Como acabas de ver, su preparación apenas te llevará un cuarto de hora, así que no tienes excusas para hacerlo.

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