Denuncian al maratón de Nueva York por el sorteo de dorsales

Sólo unos pocos pueden presumir cada año de correr el maratón de Nueva York. Es el más popular del planeta. La organización recibe unas 250.000 solicitudes, pero el límite se encuentra establecido en los 50.000 participantes. Eso significa que solo uno de cada cinco corredores que se apuntan tiene la posibilidad de tomar la salida. Un sorteo es el encargado de decidir qué participantes pueden inscribirse o no. El pasado año recibieron peticiones de 125 países diferentes, lo que demuestra la magnitud de este evento. Sin embargo, se acaba de conocer que dos atletas denunciaron al maratón de Nueva York por el sorteo de dorsales al considerarlo ilegal.

Desde hace unos cuantos años se viene utilizando este sistema de sorteo para conocer el nombre de los futuros maratonianos de la prueba. Los encargados de demandar a la organización, a New York Road Runners, fueron dos corredores populares del estado de Utah. Entienden que el método empleado resulta totalmente ilegal.

Matthew Clark y Charles Konopka, que son los dos demandantes, consideran que los organizadores del maratón de Nueva York violan las leyes de la ciudad porque los únicos que tienen capacidad para realizar un sorteo como filtro de participación en una competición deportiva son las autoridades estatales.

Una indemnización millonaria

Ahora reclaman a la organización de la carrera más de 10,5 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios, que es la cantidad equivalente a los ingresos conseguidos por las inscripciones de los cientos de miles de deportistas que no consiguieron ser admitidos entre los años 2010 y 2015 y que para formalizar esa preinscripción y tomar parte en el sorteo tuvieron que abonar como señal unos 11 euros que no se devuelven de ninguna manera. Sin lugar a dudas supone un enriquecimiento a costa de los corredores, cuando en realidad no van a recibir nada a cambio, ya que lo más probable es no salir elegido.

La demanda fue presentada hace unos días, en concreto el mismo día que los organizadores de este evento internacional abrían el proceso de preinscripción para entrar en el sorteo con vistas a la competición que se celebrará el próximo 6 de noviembre. De momento, los responsables de New York Road Runners han preferido guardar silencio.

Se mueve una gran cantidad de dinero

El running supone un gran negocio para los organizadores de las carreras. En el caso del maratón de Nueva York, aquellos que ahora se preinscriban y resultan agraciados en el sorteo con su participación en la prueba deberán abonar para su inscripción definitiva entre 216 y 347 dólares, que no se incluyen dentro de la demanda presentada por estos dos atletas.

Hay que decir que la experiencia de correr por las calles de Nueva York es única, como lo demuestra que la mayor parte de los participantes acaban su participación. En la edición de 2015, de los 50.235 que tomaron la salida llegaron el 99%. Una cifra muy alta en comparación con otros carreras de esta distancia. La mujer de más edad fue una holandesa con 84 años. Sin lugar a dudas un gran espectáculo al alcance de unos pocos.