Cómo prepararse para la San Silvestre

Cómo prepararse para la San Silvestre
sansilvestre

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

31 de diciembre. Esa fecha las calles de toda España se llenarán de corredores dispuestos a acabar el año haciendo ejercicio. Son las míticas San Silvestres, todo un clásico en el calendario de carreras populares. Son muchas las personas que se preparan a conciencia para esta prueba, pero otros no llegan en sus mejores condiciones por la falta de entrenamientos. Como aún te encuentras a tiempo para entrenar nosotros te explicamos cómo prepararse para la San Silvestre.

Antes de comenzar con los entrenamientos sería preciso acudir a un médico para realizar un chequeo. De esa manera se descartaría cualquier patología importante. Aunque se traten de distancias pequeñas que oscilan entre los 5 y 12 kilómetros en función de la localidad, siempre hay corredores que se lo toman muy en serio.

Una vez que se tenga el visto bueno del médico habría que entrenar entre tres y cinco días a la semana. Lo ideal es empezar con pocos kilómetros e ir incrementándolos poco a poco a medida que nos encontremos mejor. Más que de la velocidad hay que preocuparse de la resistencia.

Suelen ser carreras que como mucho llegan a los 10-12 kilómetros. En los entrenamientos bastaría con llegar a los 8-9 para poder finalizar sin problemas la San Silvestre. Ten en cuenta que la motivación de la competición y el ambiente conseguirán que demos lo mejor de nosotros mismos y en competición se rinde mucho más descansado. Hay muchos corredores que suelen cometer el error de incrementar el volumen de entrenamientos durante la semana previa con el objetivo de recuperar el tiempo perdido, pero eso lo único que conseguirá es cansarnos más y no rendir en condiciones el día de la carrera. Tres o cuatro días se puede hacer el entrenamiento más largo, para a continuación rebajar la carga de kilómetros e intensidad. El día anterior y el de la carrera hay que descansar para llegar con las pilas cargadas y con muchas ganas de competir.

Respecto al día anterior, hay teorías para todos los gustos. Desde los que aconsejan trotar 15 minutos para activar las piernas y no sentirlas tan pensadas el día de la San Silvestre, hasta los que proponen descansar por completo e hidratarse correctamente con una dieta rica en hidratos de carbono.

En la jornada de la carrera hay que comer algo ligero tres horas antes. No se deben hacer muchos experimentos, así que un plato con pasta o arroz puede resultar perfecto. Desde primera hora del día hay que hidratarse correctamente con agua y bebidas isotónicas, nada de alcohol y refrescos. Ya habrá tiempo durante la noche para el cava y el vino.

En cuanto a la equipación, es preciso que lleves las zapatillas deportivas que utilizas siempre para correr y ropa cómoda, aunque también hay gente que disfrutará de la prueba con un disfraz. Lo importante es que no se estrene nada de ropa ni tampoco se vaya demasiado abrigado por mucho frío que haga porque en muy poco tiempo se romperá a sudar.

Al término de la carrera hay que hidratarse con agua y bebidas isotónicas y estirar quince minutos.

Lo último en OkSalud

Últimas noticias