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Es el pueblo más alto de España: un tesoro en la ladera de una montaña dentro de un Parque Natural

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Sierra Nevada se presenta como el destino ideal en España para los amantes del esquí durante la temporada invernal. Sin embargo, esta magnífica cordillera granadina ofrece mucho más, incluyendo excursiones por la naturaleza y la oportunidad de descubrir pintorescos pueblos que parecen atrapados en el tiempo. Uno de ellos es Trevélez, un encantador municipio situado en la vertiente sur de la sierra y que forma parte del Parque Natural. Reconocido como uno de los pueblos más altos de la Península Ibérica, Trevélez se encuentra a 1.476 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en un lugar privilegiado para disfrutar de unas vistas impresionantes.

El origen del nombre Trevélez no está del todo claro. Algunos historiadores sugieren que proviene del latín, donde «velex» significa valle, lo que llevaría a traducirlo como «Tres Valles». Por otro lado, hay teorías que apuntan a un origen árabe, en referencia a la división del municipio en Barrio Alto, Barrio Medio y Barrio Bajo. Precisamente, para conocer Trevélez, la mejor opción es seguir la Ruta de los Tres Barrios. Este recorrido, que empieza en la plaza Francisco Abellán, permite descubrir los encantos de la localidad, incluyendo la Iglesia de San Benito, construida sobre una antigua mezquita árabe, y la casa donde se hospedó la reina Fabiola de Bélgica. Así, Trevélez se revela como un lugar lleno de historia y belleza natural.

Trevélez: historia y belleza en la Alpujarra

Trevélez, un municipio con una rica historia, revela vestigios de un asentamiento neolítico a través de una piedra en la montaña, cuyas inscripciones aún no se han descifrado. Aunque el origen preciso es incierto, su nombre proviene del término latino «inter-valles» y se han encontrado restos que datan del siglo III, sugiriendo una influencia romana.

La llegada de los árabes marcó un hito en la configuración de Trevélez, perfeccionando sistemas de riego que dieron lugar a un paisaje de cultivos en terrazas y a la división del núcleo poblacional en tres barrios. Esta herencia se manifiesta en la arquitectura local. Durante la Guerra de Conquista del Reino de Granada (1482-1492), los cristianos no llegaron a Trevélez, manteniéndose la población musulmana hasta 1500, cuando los Reyes Católicos forzaron su conversión al cristianismo, dando origen a los moriscos.

Las tensiones entre moriscos y cristianos culminaron en la Guerra de Rebelión de los Moriscos (1568-1572), donde muchos se convirtieron en bandoleros. Después de su derrota, el rey Felipe II ordenó la repoblación de Trevélez con habitantes de diversas regiones, dando paso a un siglo XVII de paz. A finales del XVIII, viajeros comenzaron a explorar Sierra Nevada desde Trevélez, mientras que en el XIX, los románticos ingleses idealizaron la comarca, creando mitos que perduran en la actualidad.

Lugares de interés

Uno de los recorridos más recomendables es la Ruta de los Tres Barrios, que permite a los visitantes descubrir las tres zonas que componen el pueblo: Barrio Alto, Barrio Medio y Barrio Bajo. Este itinerario, que comienza en la plaza Francisco Abellán, está bien señalizado, lo que facilita el recorrido por las estrechas y empinadas calles. A lo largo del camino, los viajeros pueden observar las icónicas casas blancas, construidas en terrazas que se adaptan a la orografía montañosa.

El Lavadero y Pilón, situado en la Fienta de la Placetilla, es un excelente ejemplo de la vida tradicional de Trevélez. Este espacio, que ha sido restaurado, refleja costumbres rurales pasadas, donde el lavadero y el pilón servían para el uso cotidiano de los habitantes y sus animales.

Otro lugar destacado es la Iglesia de San Benito, situada en la plaza de los Tilos. Este templo del siglo XVII se alza sobre los vestigios de una antigua mezquita árabe. Su arquitectura, que fusiona estilos mudéjares y barrocos, alberga valiosas imágenes religiosas, convirtiéndola en un punto neurálgico del municipio y en un excelente sitio para apreciar la historia del lugar.

Finalmente, pasear por el Pueblo Viejo es una experiencia inolvidable. Sus calles empedradas, rodeadas de casas con techos de pizarra, ofrecen un viaje en el tiempo. Cada rincón revela la rica historia y la belleza de éste encantador pueblo andaluz.

Gastronomía

La gastronomía de Trevélez es un atractivo destacado que refleja la riqueza de su entorno natural y la tradición agrícola de la región. Uno de los productos más emblemáticos es el jamón serrano, conocido por su sabor intenso y textura suave. La altitud y el clima del área son ideales para su curación.

Los platos de cuchara son otro pilar de la cocina local. Estos incluyen el puchero, un reconfortante guiso de carne y legumbres, y la olla de trigo, que incluye garbanzos y verduras, son perfectas para los días fríos de invierno. La influencia marina también se refleja en la gastronomía, con platos como el guiso de pescado, que se elabora con ingredientes frescos y especias locales.

En definitiva, Trevélez es un destino único que combina historia, paisajes impresionantes y una rica gastronomía.