4 consejos para disfrutar al máximo de la maratón de Nueva York
Domingo 5 de noviembre de 2017. Esa fecha está señalada en rojo para los amantes el running, ya que es el día que tendrá lugar la edición de este año de la maratón de Nueva York. Una cita que transforma totalmente la ciudad estadounidense, en cuyas calles se vive una gran fiesta entre los corredores que tratan de llegar a la meta y los aficionados que no paran de animarlos para que lo consigan.
Quizá este año tengas la suerte de viajar a Estados Unidos para vivir la maratón de Nueva York en primera persona (es una de las cosas que todo el mundo debería hacer al menos una vez en la vida). Si es el caso, toma nota de estos cuatro consejos que nos ofrecen nuestros amigos de Rumbo para disfrutar al máximo de la cita.
1. ¿Todavía se puede participar?
Conseguir un dorsal para la maratón de Nueva York no es tarea fácil y para este año ya es prácticamente imposible. La inscripción para profesionales se abrió en febrero y el sorteo posterior ya no admite participantes. Pero la buena noticia es que para disfrutar de la maratón de Nueva York no es necesario correr. Ese día todo el mundo, incluyendo vecinos y visitantes, se lanza a la calle para animar a los corredores. Y este ambiente festivo es precisamente una de las características que han convertido a la maratón de Nueva York en la más popular del mundo.
2. ¿Cuál es el mejor punto del recorrido para ver la maratón?
La maratón tiene una longitud total de 42’195 kilómetros y atraviesa los cinco distritos de la ciudad: Staten Island, Brooklyn, Queens, el Bronx y Manhattan. Uno de los momentos más emocionantes del recorrido se produce antes del pistoletazo de salida, cuando todos los corredores se concentran junto al puente Verrazano-Narrows. En este punto sólo se permite la entrada a los maratonianos, pero existen muchos otros lugares desde donde disfrutar del ambiente. Te recomendamos:
- Brooklyn Academy of Music: Es uno de los primeros lugares emblemáticos que atraviesa la maratón. Ideal para los impacientes que prefieran no esperar mucho tiempo de pie, y también para los que después de aplaudir a los corredores quieran deleitarse con un buen hot dog como desayuno, para reponer fuerzas.
- 138th Street, en el Bronx: Uno de los momentos más duros del recorrido, ya que se trata de una subida de más de nueve kilómetros. En este punto de la maratón los corredores necesitarán mucho ánimo, así que es el lugar perfecto para aplaudir, jalear y gritar con fuerza, haciendo honor al ambiente deportivo tan característico de este barrio neoyorquino, sede del mítico Yankee Stadium.
- Sur de Central Park, Manhattan: Hay un punto en el recorrido donde la emoción es máxima, la entrada a Central Park, tramo final de la carrera y donde los corredores hacen el último esfuerzo para atravesar la línea de meta. También es el lugar donde se concentra más público, por lo que se recomienda reservar sitio pronto y armarse de paciencia. El espectáculo que se genera y la emoción de ver a los corredores superar los últimos cuatro kilómetros del recorrido harán que merezca la pena la espera.
3. ¿Cuál es el premio?
La maratón de Nueva York reparte 825.000 dólares (unos 700.000 euros) en premios entre diferentes categorías, incluyendo una especial para participantes en silla de ruedas. Es difícil conseguir un premio en metálico a no ser que seas atleta profesional, pero la buena noticia es que todos los que cruzan la línea de meta se llevan una medalla. Y la tradición consiste en lucirla durante varios días por las calles de Nueva York, recibiendo los aplausos de los vecinos.
4. ¿Dónde se recomienda alojarse?
Nueva York se caracteriza por su enorme diversidad y la maratón atraviesa sus cinco distritos, así que todo dependerá de los gustos de cada viajero. Sin embargo, si tu intención es ver el tramo final de la maratón deberás saber que ese día el tráfico estará cortado en toda la zona y que el metro se llena de gente, pues es gratuito para los maratonianos. Así que si no quieres caminar demasiado después de tanto tiempo esperando de pie, lo más recomendable es que reserves un hotel cerca de Central Park.