No te vas a creer lo que está acabando con el consumo de porno en los hoteles…

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Netflix llegó a nuestras vidas hace más de un año y desde entonces nuestra rutina no ha sido la misma. La plataforma ha sido una bendición para todos los seriéfilos porque es un gustazo disponer de un servicio de suscripción que pone al alcance de nuestra mano un amplio catálogo de series con el que no aburrirse a un precio de lo más atractivo. Además, es el compañero perfecto para nuestros viajes porque Netflix nos permite descargarnos varios capítulos para verlos posteriormente sin necesidad de estar conectados a internet, algo ideal para los largos trayectos en avión o los ratos de aburrimiento cuando estemos en el extranjero.

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Netflix ofrece una gran variedad de series y películas para todos los gustos

Lo que no sabíamos es que su llegada también iba a suponer un duro golpe para una de las industrias más poderosas del mundo: la del porno. Al parecer la inclusión de Netflix entre los servicios de varios hoteles está siendo muy bien acogida por sus clientes. Tanto que incluso están optando por consumir contenidos de esta plataforma antes que por ponerse una película porno.

“El consumo de vídeo de los clientes de hotel ha cambiado. El porno en televisión ya no vende”, explica Vanessa Ogle, CEO de Enseo, compañía especializada en entretenimiento audiovisual en los hoteles. “A día de hoy sólo un 1% de las habitaciones de hotel ocupadas pagan por disfrutar de vídeo bajo demanda un día determinado. Sin embargo, si el hotel decide apostar por un servicio de streaming (como por ejemplo Netflix), la solicitud de estos se dispara hasta el 40%”.

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¿Relajarte viendo Netflix o relajarte viendo porno?

Ogle destaca que “no sólo se consiguen más contrataciones de servicios premium de televisión, sino que cada sesión de visualización de contenido en Netflix es más larga, ya que el promedio de tiempo conectado cuando se está viendo una serie o vídeo en la plataforma es de 90 minutos”. Además, los hoteles que ofrecen Netflix en su catálogo de servicios consiguen menos beneficios que con una película porno, “pero al ser más popular, el beneficio final para el hotel resulta mayor”.

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