No olvides reservar si quieres ir a la Playa de las Catedrales

Fotografía por cortesía de la Playa de las Catedrales
No olvides reservar plaza si quieres ir a la Playa de las Catedrales

Al ser una península, en España podemos encontrar infinidad de playas de muy distinto tipo, por lo que está asegurado que cualquiera descubra una que se adapte a sus gustos y necesidades. Además de ser de una gran calidad, hay playas que además son consideradas monumentos y como tales deben ser conservadas. Es el caso de la Playa de las Catedrales, situada entre Foz y Ribadeo, en la provincia de Lugo (Galicia), muy cerca de la frontera con Asturias que marca la ría del Eo. Para visitarla hace falta reservar plaza previamente y sin coste alguno, ya que el acceso de visitantes está limitado estas fechas hasta un máximo de 4.812 personas.

Fotografía por cortesía de la Playa de las Catedrales
Fotografía por cortesía de la Playa de las Catedrales

“La Playa de las Catedrales es un Monumento Natural que debemos proteger y que queremos disfrutar como se merece. Por eso, para visitarla entre el 1 de julio y el 30 de septiembre es necesario contar con una autorización gratuita que puede conseguirse desde treinta días antes en esta página web”, explican desde la Consellería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Xunta de Galicia.

A la Playa de las Catedrales se le llama así por su conjunto de acantilados (algunos de más de 32 metros de altura), esculpidos por el mar y el viente que dejan ver unos arcos y unas bóvedas que te dejarán sin palabras. No en vano está considerada como una de las playas más espectaculares del mundo.

Fotografía por cortesía de la Playa de las Catedrales
Fotografía por cortesía de la Playa de las Catedrales

Aunque todo el mundo la conoce como la Playa de las Catedrales su nombre real es el de playa de Aguas Santas. Es una playa que presume de Bandera Azul y que dispone de la ‘Q’ de calidad turística. Cuenta con arena fina en su casi kilómetro y medio de longitud. No es el mejor lugar ni para tomar el sol ni para bañarse, pero es una playa perfecta para disfrutar de unas vistas inigualables y para fotografiar su colorido paisaje. Además, también puedes contemplar su fauna, con gaviotas volando por encima del agua, pirlos en la orilla del mar, garcetas, abubillas…

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