El gusto de comer en lugares insospechados

El gusto de comer en lugares insospechados
Sirocco-Sky-Bar-Tailandia

Comer es un placer. En eso cualquier estará de acuerdo. Más que nada porque es algo necesario para el ser humano. Y cuando otro cocina para ti, mucho mejor. De ahí que la restauración haya sido uno de los negocios que se ha perpetuado en el tiempo. Es más, el turismo gastronómico está a la orden del día, especialmente en España, donde contamos con una riqueza pocas veces superada en este sentido.

Pero, ¿qué hay de esos restaurantes y locales que ya de por sí suponen un reclamo a la hora de comer, aunque no sea por su menú? Este es el caso del Ithaa Undersea Restaurant. Si el Capitán Nemo lo hubiera conocido, habría formado parte de su lista de favoritos. Se encuentra en las islas Maldivas, a 16 metros bajo el mar. Mientras se cena es posible tener una vista panorámica de los arrecifes de coral y de una gran variedad de fauna marina.

Comer en Ithaa-Maldivas

Del mar al cielo para comer

Abandonamos las profundidades para alzarnos al restaurante colgante Fangweng de China, situado en “La cueva de los tres viajeros». Allí hay dos comedores suspendidos en el acantilado sobre el río Chang Jiang. A ellos se accede por un pasadizo de madera de 30 metros de largo a lo largo del citado acantilado de piedra. No cabe duda de que, más allá del menú, el paisaje merece la pena.

Comer en Fangweng-China

Y ya que nos encontramos en el aire, encaminamos el rumbo a Estados Unidos, para comer en Colorado Spring. Allí está estacionado el avión donde lo haremos. Este restaurante fue utilizado como avión-cisterna en la década de los 50 del siglo pasado. Pero ahora lo han reciclado dándole otro uso: el Solo´s Airplane Restaurant. El viajero puede comer dentro del avión o fuera, todo a su elección.

Comer en Solo's restaurante-EEUU

Alturas y más alturas

Y nos mantenemos en todo lo alto, en los árboles concretamente. En el Restaurante Pod Dining, de Koh Kood, en Tailandia, el comensal se sienta en una cápsula de madera, con mesa y asientos, que es alzada a 5 metros en la selva tropical. La comida llega a través de cuerdas, como en las películas de Tarzán.

Comer en Tree-Pod-Dining-tailandia

Y ya que estamos en Tailandia, en Bangkok se halla el Sirocco Sky Bar. Su terraza está situada a 247 metros de altura, con unas vistas espectaculares de la ciudad tanto de día como de noche.

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