El vídeo viral de una mujer aparcando con un final apoteósico

Aparcar en línea no es fácil, si nos acostumbramos a hacerlo en batería, el día que no quede más remedio nos puede pasar como a esta mujer. No tener práctica con el coche, cambiar de vehículo o intentar hacer este aparcamiento por primera vez, pueden ser alguna de las causas de este vídeo viral. El coche, es bastante grande, con lo cual, para posicionarlo se deben hacer algunas maniobras. Si hemos aprendido a conducir con lo justo para circular o somos de coches pequeños, en este vídeo nos podemos sentir identificadas, lo más sorprendente es el final apoteósico.

El final apoteósico del vídeo viral de una mujer aparcando

The way I screamed after watching the end of this video! 😩😩😩😂 pic.twitter.com/gTmu58sezO

— Stepmother of Dragons 🐲 (@cheembeam) April 12, 2021

En estos días en los que nos desplazamos en coche para evitar el transporte público, aparcar puede ser un reto más. Las columnas del parking ya no son las grandes enemigas de los coches grandes, ahora también lo son los aparcamientos en línea. Acostumbradas a salir de casa del garaje para llegar a otro lugar con aparcamiento en batería, hacerlo en línea puede suponer un reto.

Encontrar un sitio libre en determinadas calles es un logro, hacer entrar el coche ya es el otro objetivo. Un coche grande como este, un sitio libre en el que visualmente parece que entra sin dificultades y una falta de práctica evidente son los ingredientes de este vídeo viral. La mujer intenta de todas las formas posibles entrar con la marcha atrás a ese hueco que hay entre dos vehículos.

La temida marcha atrás no es fácil de controlar, la vemos hacer varios intentos hasta que decide bajar del coche. Sí, esta mujer cuenta los pasos, aunque puede parecer exagerado, con el corazón en la mano no la única que lo ha hecho. Para seguir intentando entrar el coche en el hueco hay que asegurarse de que cabe o podemos estar hasta el fin de los días en este intento de aparcamiento.

Finalmente, llega otra mujer que le hace señales para que vaya entrando en el hueco. Entre las dos consiguen lo imposible. Le va diciendo cuándo girar el volante y hasta dónde puede llegar con la marcha atrás. Todo un gesto que en equipo se consigue. El ser humano es maravilloso y al final después de tanto esfuerzo ambas mujeres se dan un abrazo. La segunda mujer, después de tan emocionante aventura, se sube al coche de detrás de la que ha aparcado y arranca el vehículo. Pudiendo haber evitado todas las maniobras si, simplemente, hubiera quitado su coche antes.