Apple acusa la ausencia de renovaciones en un mercado del PC que sigue en descenso

Ni siquiera la imaginación de los fabricantes y su atrevimiento a la hora de adoptar nuevas formas o incorporar tecnologías parece que esté siendo suficiente para frenar la sangría de ventas que sufre el mercado de los ordenadores tradicionales, que según las últimas cifras acumula ya 5 años consecutivos de descensos. Tampoco segmentos como el de los aficionados a los juegos, el único que ha mostrado signos de buena salud en los últimos tiempos, ha conseguido contrarrestar la tendencia general y, según las cifras de la consultora Gartner, en 2016 se han vendido 269,7 millones de unidades, lo que supone un 6,2 por ciento menos que el año pasado.

El motivo del descenso parece que es el mismo del que se viene hablando en las últimas temporadas y es que los usuarios han pasado a depender más del smartphone que del propio ordenador, y hay otros dispositivos complementarios como las tabletas, que también restan horas de uso al PC. Los consumidores ven además más importante renovar los smartphones que sus ordenadores tradicionales, ya que los avances en los móviles son más importantes y se trata además de objetos de moda o que se usan como símbolo de estatus por los usuarios, que quieren tener el producto más avanzado que se pueden permitir.

Por el contrario, en el terreno de los ordenadores tradicionales, la aplicaciones de uso común no han cambiado sustancialmente en los últimos años, por lo que los usuarios no encuentran una necesidad urgente de renovarlos. Si acaso, muchos han comprobado que una actualización de memoria o el reemplazo del disco tradicional por uno de estado sólido son suficientes para alargar la vida del ordenador, ya que las aplicaciones y los sistemas operativos más modernos como Windows 10 o macOS X Sierra no tienen tampoco unos requerimientos muy elevados.

Apple acusa la ausencia de renovaciones

Según las cifras de IDC que también analizan el año 2016, uno de los fabricantes que mayor batacazo se han llevado es Apple, a quien le ha afectado severamente la ausencia de renovaciones en la mayoría de sus gamas de ordenadores. Durante 2016, Apple ha descendido un 9,8 por ciento, bastante más que el mercado, pasando de vender 20,45 millones de ordenadores en 2015 a quedarse en 18,44 millones en 2016.

En este caso, aunque Apple acaba de lanzar nuevos portátiles profesionales MacBook Pro y las cifras se han estabilizado algo durante el último trimestre, no parece que los nuevos modelos estén siendo capaces de compensar el descenso. De hecho, en el mundo Mac se están oyendo críticas airadas de aficionados, periodistas expertos y personalidades que afirman que Apple no está respondiendo a las necesidades de los profesionales ni a la comunidad de usuarios del entorno creativo, que es una de las bases más importantes de usuarios de esta plataforma. A pesar de ello, como quizá recuerdes, Tim Cook ha declarado que los ordenadores de sobremesa siguen siendo un segmento estratégico y en el que en breve se verán novedades (se espera para primavera al menos la renovación de la gama iMac).

Entre el resto de fabricantes, no hay tanta variación y Lenovo se ha mantenido líder aunque con un descenso de un 3 por ciento y un total de 55,5 millones de unidades, mientras que HP (que ha crecido un 1,3 por ciento) le sigue muy de cerca con 54,29 millones de unidades. Por otro lado, Acer también ha descendido casi un 10 por ciento y el resto de marcas con menor representación descienden nada menos que un 17 por ciento.

En general, como decíamos, corren malos tiempos para las ventas para los ordenadores tradicionales ya que, a pesar de que el segmento está siendo más creativo que nunca a la hora de presentar novedades, los usuarios siguen siendo muy pragmáticos a la hora de invertir en un dispositivo que ya no es el centro de nuestra vida digital sino una herramienta en la que se llevan a cabo fundamentalmente tareas profesionales o de creación de contenidos.