7 cosas que debes saber del Apple Watch 2

Dentro de menos de un mes, Apple va a celebrar en San Francisco su conferencia anual para desarrolladores WWDC en la que habitualmente, la mayor noticia son las nuevas versiones de los sistemas operativos iOS y WatchOS (para dispositivos móviles y relojes), y OS X (para ordenadores). Sin embargo, siempre es tradición que Apple aproveche también este evento para presentar algún producto o llevar a cabo algún anuncio importante más allá del software y, si tienes en cuenta que el iPhone no se presenta hasta pasado el verano, lo que nos queda casi seguro es el esperado Apple Watch 2 o quizá novedades en los ordenadores (que normalmente ya no se cuentan como anuncios importantes). Así, hay muchas posibilidades de que en la próxima WWDC se presente ya el Apple Watch 2, del que ciertamente no han habido filtraciones de importancia pero sí hay ya bastantes rumores para hacernos a la idea de lo que puede venir, de modo que,  a continuación, te resumimos los 7 puntos más importantes que debes saber del Apple Watch 2.

1.- Más delgado sí, pero no esperes una revolución en diseño

Lo primero que se da por seguro es que Apple no piensa presentar un diseño renovado en su Apple Watch 2, ya que el ritmo de evolución va a seguir la pauta de los iPhone: cada temporada una actualización de prestaciones y cada dos un nuevo diseño. Así, lo que vamos a ver esta temporada es un Apple Watch 2 casi idéntico en aspecto al actual. Sin embargo, se rumorea que Apple ha conseguido que el nuevo modelo sea hasta un 30 por ciento más delgado y puedes esperar también que haya algunas novedades en cuanto a acabados y correas, aunque Apple ya ha renovado bastante estos aspectos recientemente con la introducción de nuevos colores en los modelos de aluminio.

2.- Un nuevo sistema operativo y todo apps nativas

Lo segundo que puedes dar por seguro es que el nuevo Apple Watch 2 irá acompañado de una nueva versión de su sistema operativo. Dado lo reciente del lanzamiento de WatchOS 2, no es probable que veamos una versión completamente nueva, aunque sí es probable que se acompañe al menos de una versión “2.5” con nuevas prestaciones y con retoques estéticos. En cuanto a las apps, Apple ya ha advertido a los desarrolladores que a partir del 1 de junio sólo se admitirán apps que funcionan de manera nativa en el reloj y no como sucedía en los inicios del Apple Watch en el que las apps funcionan con la potencia del iPhone aunque se manejaban desde el reloj (lo que las hacía tremendamente lentas de respuesta).

3.- Hardware renovado ¿y conexión de datos 3G o 4G?

Lo tercero que puedes dar por seguro es que Apple va a mejorar el hardware de manera sustancial, sobre todo en potencia, y también en autonomía, aunque en este segundo aspecto no esperes milagros, ya que a estas alturas el público todavía se conforma con pasar el día de manera holgada y cargar el reloj por la noche (aunque hay relojes como los Pebble, con pantalla de tinta electrónica, que ofrecen hasta 10 días de autonomía). Dentro de las mejoras del hardware, aunque está claro que la tendencia es conseguir un funcionamiento más autónomo del reloj frente al smartphone (para que puedas, por ejemplo, registrar tus carreras sin llevar el iPhone), la gran incógnita es si Apple integrará la esperada conexión de datos LTE o 3G para que el reloj pueda funcionar como teléfono. Está claro que esta funcionalidad va a llegar antes o después: Apple está trabajando en ello desde hace tiempo y ya usa tecnologías como la Apple SIM en sus iPad que es un tipo de eSIM o SIM virtual, que ya ha sido homologada en la UE y que permite fabricar dispositivos con conexión de datos móviles sin tener que introducir una tarjeta SIM física. La clave es hacer que el funcionamiento del reloj sea “transparente” y que, sencillamente, cuando sales a hacer deporte con el reloj puedas usarlo como teléfono o escuchar música en streaming y cuando vuelvas a tener tu iPhone se empareje y funcione de manera sincronizada.

4.- Más y mejores sensores para la salud

Si hay una apuesta que Apple tiene clara con respecto a los relojes inteligentes es la que tiene que ver con la salud. Solo hay que ver las buenas cifras de ventas que tienen las pulseras de Fitbit para entender que la mitad de los que compran un reloj inteligente quieren que les sirva para controlar o mejorar su salud y para aumentar su actividad física. Así, es casi seguro que entre las mejoras que veamos en el hardware algunas tengan que ver con los sensores como el pulsómetro (aunque éste ya es uno de los más precisos del mercado), los sensores de movimiento, humedad o respuesta galvánica de la piel.

5.- Correas inteligentes

Es muy probable que estés al tanto de que el Apple Watch lleva en su caja escondido un conector en una de las hendiduras en las que se insertan las correas.

Este conector en un principio se creía era únicamente para el diagnóstico del dispositivo y para los servicios técnicos, pero se ha comprobado que es una conexión viable para accesorios que pueden tomar la forma de una correa para añadir autonomía o nuevas prestaciones. Lo cierto es que no sería una funcionalidad muy del estilo de Apple, pero pudiera ser que el fabricante permitiese a terceros crear correas con funciones complementarias que usen este puerto para ampliar el ecosistema del reloj.

6.- Cámara FaceTime

Los primeros relojes inteligentes de nueva generación que lanzó Samsung hace algunos años, los Samsung Gear originales, tenían cámara de fotos y vídeo, pero rápidamente los usuarios entendieron que no se trataba de una función interesante, ya que el llevar esta cámara en la muñeca hace incómodo encuadrar y la calidad era muy inferior a la de un smartphone. Sin embargo, los rumores indican que Apple podría haber dado con una fórmula para integrar una cámara FaceTime en el bisel del reloj para hacer llamadas de vídeo. Se trata de un rumor difícil de creer por las dificultades que entraña integrar el módulo de cámara en un dispositivo que busca ser muy compacto y delgado y porque la funcionalidad no parece crítica para el reloj de Apple, aunque es posible que si es de esas funciones que añaden espectacularidad al reloj (lo que algunos llaman el factor “wow”) podría acabar en el Apple Watch 2 como se han integrado los dibujos en pantalla o los “toques táctiles” de un reloj a otro.

7.- Precios del Apple Watch 2

En lo que respecta a los precios, lo habitual es que Apple no se despegue de sus “puntos de precio” originales, de manera que los que veremos probablemente sean los mismos precios de partida que el Apple Watch en su lanzamiento (alrededor de 350 euros), aunque antes de la rebaja que han sufrido recientemente. Lo que sí es posible es que Apple reconsidere los precios de las opciones más caras fabricadas en acero y seguramente veamos también nuevos materiales de gama más alta como el titanio o incluso materiales más exóticos como el platino o el metal líquido (un tipo de material de nueva generación similar al acero, pero mucho más elástico y resistente que Apple usa en algunos componentes como las piezas que se suministran para expulsar la bandeja de la tarjeta SIM de los iPhone).