Samsung Serif TV, el televisor convertido en mueble de diseño

Samsung Serif TV, el televisor convertido en mueble de diseño
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Por lo general, la apuesta de los fabricantes de televisores en los últimos años, en lo que se refiere a su diseño, ha sido tratar de hacerlos lo más delgados posible y encajarlos en un sencillo marco negro o metálico para que tengan el mínimo impacto en el ambiente del salón, de la oficina o donde sea que vayas a colocarlos. Por suerte, esta moda tiene sus excepciones y ahora, un fabricante como Samsung, que ha seguido estas tendencias de diseños fríos y metálicos, ha presentado una nueva serie de televisores llamados Samusng Serif que convierte a los televisores en un objeto más “humano” y más cercano a un mueble de diseño que a un aparato tecnológico. La nueva serie ha sido creada por el estudio de diseño de los hermanos Ronan y Erwan Bouroullec, y en lugar de hacer los marcos ultradelgados, estos han sido concebidos como un elemento más del diseño que no sólo les da el aspecto de un mueble más, sino que les confiere cierta utilidad para integrarse de distintos modos en el hogar.

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El diseño se llama Serif porque imita las “serifas”, los remates o adornos que tienen las tipografías impresas como la Times Roman, y si los ves desde un lateral parecen una i mayúscula. Lo curioso del concepto no es sólo que rinda homenaje a la tipografía, algo que a los diseñadores seguro que les encanta, sino que además del aspecto menos tecnológico que otorga al televisor tiene bastantes ventajas prácticas. La primera es que no necesitan una peana para colocarlas en una mesa o estante, e incluso la parte superior tiene una anchura suficiente para que puedas colocar algún adorno encima si quieres (nuestras abuelas habrían visto esto muy útil), o para servir de asas si necesitas llevar el televisor de una habitación a otra.

Por otro lado, este diseño deja espacio para que la parte trasera no sea una maraña de cables y todo va oculto e integrado tras una tela que es parte de la estética del “mueble”, del que sólo sale el cable de alimentación (aunque evidentemente en el mundo real saldrá también el cable de antena y el de los dispositivos que tengas que conectar).

La nueva serie de televisores estará disponible en tamaños entre 32 y 40 pulgadas en distintos colores y, de momento, sólo se venderán en mercados como Francia, Suecia, Dinamarca y Reino Unido, aunque no sería descabellado que Samsung los extendiese por toda Europa, donde pueden sin duda tener muy buena acogida si los precios son razonables.

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