El adiestrador de Pocahontas: “El domingo alguien me devolvió la perra dejándola en la puerta de casa”

Alfonso G., detenido por simular el secuestro de la perra ‘Pocahontas’ en Aranjuez insiste en que unos delincuentes le robaron el animal hace una semana y se lo devolvieron justo unas horas antes de que la policía le detuviera y rescatara a la perra en su domicilio.

“Yo no pretendía llevarme dinero con esto, me la robaron y días después, el pasado domingo alguien dejó a la perra en la puerta de mi casa de madrugada”. Eso fue lo que contó en el momento de su detención, y aunque posteriormente se negó a declarar en comisaría, ahora en libertad con cargos sigue manteniendo su versión ante los reporteros del programa Madrid Directo de Telemadrid.

Alfonso saltó a las pantallas de televisión de toda España cuando pedía ayuda para localizar a la perra de asistencia que presuntamente le habían robado justo dos días antes de la fecha de entrega a una menor malagueña discapacitada de 15 años.

Este lunes, una semana después de que denunciara como cuatro hombres le robaron a la perra pistola en mano, Alfonso G. fue detenido por la policía en su domicilio de un pueblo toledano. Allí encontraron a la perra de asistencia en buenas condiciones aunque sucia y delgada. La policía siempre sospechó del adiestrador, un viejo conocido de los agentes por hechos anteriores que había protagonizado en Aranjuez. Tras su detención la policía le dejó en libertad acusado de simulación de delito y pendiente de que la investigación determine si también cometió otro delito de apropiación indebida.

La cuestión es ¿por qué se quedó presuntamente el adiestrador con el perro?. El detenido se negó a declarar pero la policía sospecha que se inventó el robo del perro para darle el animal a algún conocido que se dedica a trabajar con perros. Si es así, el adiestrador también se enfrentaría a un delito de apropiación indebida.

Mientras la policía investiga los flecos del asunto, desde la Fundación Bocalán, responsables del perro, mantienen otra versión. Según ellos, al adiestrador sí le quitaron la perra pero ni el sitio ni en las circunstancias que denunció falsamente. Aunque desde Bocalán mantienen que no han hablado con el adiestrador desde su detención, aseguran que le quitaron a la perra por una deuda, la mantuvieron oculta en un poblado chabolista y tras pagar la deuda se la devolvieron.

La tercera versión parte del propio implicado, el adiestrador continúa manteniendo que unos desconocidos le atracaron llevándose a la perra y se la devolvieron el domingo de madrugada antes de su detención sin saber como ni por qué esos desconocidos conocían la dirección de su casa. Este martes Alfonso se ha reunido con su abogado, en breve tendrá que dar una explicación de los hechos ante el juez.