Sociedad

Un 10% de los condenados a muerte en Estados Unidos son veteranos de guerra

Alrededor de 300 veteranos de guerra de Estados Unidos aguardan su ejecución en el corredor de la muerte. Suponen un 10% del total de reos condenados a la inyección letal o alguna de sus alternativas como la silla eléctrica.

Las asociaciones encargadas de defenderlos en los tribunales lamentan que «jueces, jurados, fiscales y hasta sus abogados» no suelen estar familiarizados con la experiencia militar», como señala a FFP Art Cody, responsable en Nueva York.

Uno de tantos casos es el del preso Robert Fisher, combatiente en Vietnam. El presidente Lyndon B. Johnson le concedió un Corazón Púrpura por las heridas sufridas en 1967. Trece años más tarde, afectado por una enfermedad mental, mató a su pareja.

«Pueden caer en una conducta autodestructiva, imprudente»

Según cifras oficiales, más de 800.000 soldados de aquel conflicto tienen síntomas de trastorno de estrés postraumático. Otros 300.000 de Afganistán e Irak también padecen consecuencias semejantes.

«Sin tratamiento y a menudo automedicados con alcohol o drogas, pueden caer en una conducta autodestructiva, imprudente y, a veces, en comportamientos violentos», apunta Cody.

John Allen Muhammad, ejemplo también de este fenómeno, luchó en la Guerra del Golfo como francotirador. En 2002, equipó su Chevrolet para poder acostarse dentro y disparar. Asesinó a 10 personas en el área de Washington DC.

Clint Eastwood cuenta una historia no muy alejada a las anteriores en su película ‘American Sniper’, cuyo protagonista es Chris Kyle. Perfiles como el suyo representan a un 7% de la población del país.