El abogado de ‘la Manada’: «Serán unos imbéciles pero no hubo agresión, fue sexo consentido y placentero»

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El abogado de tres acusados por la supuesta violación por parte del grupo autodenominado ‘la Manada’ en los Sanfermines de 2016, Agustín Martínez Becerra, ha afirmado en la presentación de su informe de conclusiones que los hechos «fueron consentidos, no hubo agresión sexual», sino que fue «una relación consentida y placentera», y ha defendido que los acusados «no deben pasar ni un día más privados de libertad».

Durante una exposición de casi dos horas en la vista oral del juicio, el abogado ha afirmado que «probablemente» sus clientes «no son modelo de nada, pueden ser verdaderos imbéciles, simples, con comportamientos en sus mensajes patanes e infantiloides, pero son buenos hijos, algunos tienen trabajo y otros lo intentan, están unidos a sus familias y a sus amigos, pero su imagen ha sido destrozada sin que hayan cometido los delitos de los que se les acusa».

Agustín Martínez Becerra ha afirmado que sus clientes «no agredieron sexualmente, no vulneraron la intimidad, y no robaron el teléfono móvil» de la joven denunciante. En este momento final de su exposición alguno de sus defendidos, que han seguido la exposición de forma atenta y tranquila, se ha llegado a emocionar.

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Los cinco amigos de ‘la Manada’ juzgados por la presunta violación durante los Sanfermines de 2016.

Según ha manifestado el letrado, «el 7 de julio de 2016 no hubo ninguna agresión sexual en la calle Paulino Caballero». «¿Alguien piensa que iban a salir tan tranquilos del portal, sin salir tampoco de la zona de los hechos, si hubieran cometido una agresión sexual? No habían agredido sexualmente a nadie y no tenían nada que ocultar», ha sostenido.

Además, ha afirmado que de los vídeos que grabaron los acusados «no se puede extraer la existencia de una agresión sexual, es una película porno y en ningún caso es una película de ciencia ficción», y ha considerado que «se trata de una relación sexual consentida y placentera». Del mismo modo, ha afirmado que en el juicio «no se ha acreditado» que la joven denunciante sufra estrés postraumático.

Por ello, ha solicitado la absolución de sus clientes, frente a la petición de más de 22 años de cárcel que defendieron este lunes la Fiscalía, la acusación particular y las acusaciones populares.

«La caza de la Manada»

El abogado, que ha criticado la instrucción del caso y ha apelado a la «experiencia, veteranía y honor» del tribunal que juzga el caso, ha relatado que de una «breve denuncia» el 7 de julio de 2016 se produjo una «tormenta» con los cinco acusados en el centro. «Una vez iniciada la maquinaría poco importaba si ellos eran culpables o no», ha manifestado, para apostillar que «había comenzado la caza de la Manada».

Ha señalado que sus representados pidieron declarar el 12 de julio y el «juez instructor retrasó dos meses la declaración» y ha arremetido también contra la primera abogada que tuvieron varios de los acusados. «Ellos ante una situación abrumadora siguieron los consejos de su abogada», ha precisado.

Ataca a la denunciante

En su relato, ha incidido en la declaración de la denunciante, que ha criticado, y ha mostrado su sorpresa por su actitud en la vista oral, «su peculiar forma de presentarse y no mostrando en dos horas ni el menor síntoma de abatimiento, un nivel educativo alto, su forma de sentarse…; datos a tener en consideración».

Martínez Becerra ha señalado que la joven en su declaración en la sala, preguntada por cómo manifestó que no quería mantener relaciones sexuales con los acusados, dijo que «no hablaba, estaba con los ojos cerrados y no hacía nada» y que «ella misma dijo que se podía interpretar como que estaba sometida como que no».

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Grupo de amigos autodenominados ‘la Manada’ que están siendo juzgados por presunta violación en los Sanfermines de 2016.

Tras relatar minuciosamente varias afirmaciones que ella había dicho inicialmente y que posteriormente negó en la sala, ha comentado sobre el recorrido que hizo la chica con los acusados hasta el portal de Paulino Caballero que «ella era la líder del pelotón», «iba delante con uno de ellos».

Ha señalado que la joven entró en el portal «cogida» de la mano de uno de los procesados, «tras besarse con él», y «dijo que no recuerda que tiraran de ella». «Ella dijo que pensaba que iban a fumar porros, que no gritó, que no le taparon la boca, que no sintió intimidación hasta que entró en el cubículo (del portal), que no la insultaron…», ha afirmado.

Se ha referido a «lo que ella dijo de que cuando recogió sus cosas», tras los hechos, «se puso más nerviosa cuando vio que le habían sustraído el móvil». Y ha señalado Martínez Becerra que le sorprende que «después de una agresión brutal que dice que sufrió le ponga nerviosa que le hubieran robado el móvil». «Todo es sorprendente; toda la declaración», ha afirmado.

El abogado ha señalado que las partes del caso «no hemos venido a elucubrar» y ha manifestado que puede que «una chica de 18 años quisiera una fantasía sexual, que igual ni yo puedo comprender».

El abogado, en un extensa y detallada exposición, ha considerado que informes de los forenses, psicológicos y médicos, así como pruebas están «viciadas» de inicio, ya que parten de que se trata de una agresión sexual, algo que él ha negado.

Ha expuesto además que, después de año y medio, «ni las defensas de ella ni la fiscal han aportado ni un solo documento de que la denunciante haya ido a un médico en Madrid, ni a una reunión de víctimas de agresión sexual, ni se ha citado a un psicólogo en su domicilio para que la hayan tratado». «No se trata de un error ni de un olvido, es que no existen», ha aseverado, para insistir en que «no existe el tratamiento de esas secuelas».

En este sentido, ha señalado que el informe de los médicos del CHN que atendieron a la joven tras los hechos indican que «las lesiones son compatibles con una agresión sexual» pero, ha añadido, «olvidó decir que si las relaciones sexuales hubieran sido consentidas podría haber tenido las mismas lesiones».

Sobre los vídeos

En cuanto a los vídeos grabados por los acusados, Agustín Martínez Becerra ha señalado también que el informe realizado está «absolutamente contaminado, dirigido a que la pericia tuviera un resultado». «El informe es pura elucubración», ha dicho, para afirmar que de los vídeos «no se puede extraer ninguna agresión sexual». «Es una película porno, en ningún caso una película de ciencia ficción», ha aseverado.

A su juicio, «es sorprendente que de ese sometimiento al que alude no se haya observado en la cara de ella ningún gesto de asco, ningún rictus de dolor, ni de sufrimiento, ni de pena, ni ningún movimiento de rechazo». A su juicio, «los gemidos o jadeos en forma alguna son sonidos de dolor», ha expuesto, para añadir que «sin lugar a duda la realización de esos gemidos supone una interacción clara, una relación sexual consentida y placentera».

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