Dos detenidos en Cádiz por conducir subidos en un tobogán instalado en el techo de un vehículo

Tuvieron su momento de gloria en las redes sociales y ahora tienen dos acusaciones a las que hacer frente después de que la Guardia Civil les localizara tras su “hazaña” por las carreteras de la zona de Chiclana y les acusara de un delito contra la seguridad del tráfico y una infracción por circular por la playa.

El pasado domingo los guardias de tráfico de Cádiz no daban crédito cuando descubrieron en las páginas de Facebook estos vídeos que pueden ver en OKDIARIO de dos jóvenes que circulaban, uno al volante y otro subido en un tobogán instalado en el techo de un todoterreno. Fueron los guardias del Grupo de investigación y análisis del GIAT de la Guardia Civil de Cádiz los que abrieron las diligencias y arrancaron la investigación robándole horas a su tiempo libre. Con la convicción de que los sujetos seguirían por la zona, y probablemente con la intención de seguir poniendo en peligro las vidas de otros conductores y la suya propia, comenzaron la investigación y alertaron a sus compañeros de la zona.

Sólo un día después, el lunes por la tarde en la playa gaditana de El Palmar, una patrulla de Seguridad Ciudadana (USECIC) observó como un todoterreno de la marca Nissan había quedado atrapado en la arena de la playa, al acercarse a multar al infractor, los guardias comprobaron que se trataba del mismo vehículo y la misma persona que aparece en este vídeo que pueden ver en OKDIARIO cuando circulaba días antes por la zona de Chiclana con un sujeto subido encima de un tobogán instalado en el del todoterreno.

Se trata de dos jóvenes madrileños de apenas veinte años que estaban pasando los días de Carnaval en Cádiz y desbordados por el espíritu festivo decidieron continuar la fiesta por su cuenta el domingo en las carreteras de Chiclana y el lunes ya en la playa cercana de El Palmar. Ambos fueron detenidos y presentados para un juicio rápido acusados de dos  infracciones, una por circular por el vehículo por la playa y otro contra la seguridad del tráfico que en su modalidad más leve, podría acarrearles hasta una pena de dos años de cárcel y 24 meses de multa por conducir creando un riesgo grave para la circulación.