Crisis del coronavirus

Los médicos y científicos del primer congreso sobre Covid culpan al Gobierno de «falta de liderazgo»

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El primer congreso nacional sobre coronavirus concluye que falta liderazgo político en el Gobierno de España. Durante esta semana, 51 de las sociedades científicas más directamente relacionadas con la pandemia han organizado decenas de debates para analizar la crisis del Covid-19 y muchos de los médicos participantes coinciden en la tardanza y descoordinación en la actuación por parte de las autoridades del Ministerio de Sanidad.

El evento congrega a miles de médicos hasta este sábado de forma telemática, a través de YouTube los sanitarios están siguiendo las charlas. El anfitrión virtual de la primera edición del foro es la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas (SEIMC) y cuenta en su comité de honor al Rey Felipe VI, al ministro Salvador Illa y a los 17 consejeros autonómicos de Sanidad. 

Muchos de estos profesionales sanitarios, de muy diferentes y diversos campos de la medicina, han tenido que afrontar el trato con los enfermos de Covid-19 a pie de campo. Su experiencia de primera mano les permite analizar cómo ha sido la gestión de los gobernantes y, tanto a nivel internacional como a nivel nacional, echan en falta determinación.

Las reflexiones sobre el papel de los políticos en han sido numerosas. Por ejemplo, Inmaculada Cervera, coordinadora nacional del grupo de trabajo de Gestión Sanitaria y Calidad Asistencial de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, apunta directamente a la falta de coordinación entre las 17 comunidades autónomas. «No podemos perder de vista que tenemos que tener una cohesión y una calidad de asistencia a nivel nacional», explica.

Esta doctora expone que «el Consejo Interterritorial de Sanidad hasta ahora estaba utilizado muy poquito», es decir, el foro que convoca el Ministerio con los consejeros autonómicos para trazar una hoja de ruta conjunta. Esta doctora pide que este órgano «coordine la política sanitaria nacional junto con el Ministerio, para que haya una conexión a nivel nacional y no haya diferentes criterios entre comunidades autónomas». En esta línea, insiste en que «una coordinación con Salud Pública es muy importante, porque hemos vivido a veces descompasados entre Salud Pública y el Ministerio y tienen que ir muy unidos».

El triple de casos

Por su parte, Santiago Moreno, jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, afea la tardanza en tomar medidas en marzo. «Una de las cosas que se podría haber hecho mejor fue precisamente tardar en declarar el estado de alarma. Esto lo digo porque había datos que alguien tenía que conocer». Este médico expone que con el virus del Saars en 2003 se detectó que «aplicar las medidas de contención de la transmisión con una semana de retraso se asoció con multiplicar por tres el tamaño del brote y aumentar la duración en cuatro semanas».

«Quiero deciros que seguramente, si simplemente la medida del confinamiento o del distanciamiento social servía, si hubiera se propuesto una semana antes, la realidad posterior hubiera sido diferente porque fue eso lo que nos pasó» agrega en referencia al retraso gubernamental en tomar decisiones contundentes.

«Pero nadie, nadie, nadie desarrolló o asumió el liderazgo que hiciera que los profesionales mejor o peor preparados, más o menos especializados en los temas que tratáramos, pudieran seguir un faro que les guiara. Eso no ha existido y sigue sin existir», lamenta este profesional.

Un centro, un protocolo

Así mismo, apuntando directamente al Ejecutivo, denuncia «la ausencia de liderazgo institucional» en la crisis del Covid-19. «No ha habido ninguna recomendación por parte de ningún organismo que tuviera la fuerza suficiente para que los hospitales y los centros de salud no se sintieran la necesidad de elaborar un protocolo propio», critica el doctor Moreno.

En este mismo sentido, Carmen Martín, responsable de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Valle del Nalón (Asturias), describe lo duro que fue trabajar ante la falta de autoridad desde el poder Ejecutivo. «Todo ello ha contribuido a una gestión muy convulsa de la pandemia del Covid-19 en nuestro país. Hay varios aspectos que han influido en la situación de angustia y de tensión adicional. La mezcla de criterios políticos y de estudios técnicos o la contraposición entre criterios epidemiológicos y clínicos han generado una situación que nunca habíamos vivido», detalla.

Esta doctora lo ejemplifica en decidir «la definición de qué es un caso de Covid-19 y qué no, algo fundamental de la gestión de cualquier brote». Esto cambiaba por semanas y «esta descripción se vio literalmente arrollada por el criterio clínico y la observación individual de cada paciente».

Por otra parte, Pascual Piñera, vicepresidente segundo de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias reclama también al ministro Salvador Illa su falta de agilidad para ejecutar con prontitud sus compromisos. «Nosotros somos especialistas en medicina de urgencias y Ministerio debe cumplir sus compromisos que adquirió por parte del ministro Illa en el Congreso los Diputados diciendo que la creación de la especialidad de medicina iba a llegar antes de final de este este año», ha demandado.

«Necesaria coordinación»

También desde la propia organización del cónclave dicen: «La pandemia ha provocado a escala mundial situaciones trágicas y un enorme sufrimiento, pero al mismo tiempo nos ha dejado algunas enseñanzas que son vitales para enfrentar la enfermedad en los próximos meses. Hemos aprendido que es necesaria la coordinación entre las diferentes autoridades e instituciones para responder de forma eficaz a pandemia del Covid-19».

 

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