El vídeo de ‘La ‘Manada’ de Alicante muestra que la víctima se resistió incluso a mordiscos

Los investigadores del caso de la 'Manada de Alicante' concluyen que el vídeo de la violación corrobora punto por punto la versión de la víctima.

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El vídeo no deja lugar a dudas. Las imágenes en toda su crudeza describen una violación grupal a una víctima sometida. A esa conclusión llegan los investigadores de la Guardia Civil responsables del caso tras hallar uno de los vídeos que grabaron los agresores de la ‘Manada de Alicante’ mientras agredían a una mujer brasileña de 19 años de edad. Así lo han reflejado en el atestado al que ha tenido acceso OKDIARIO:

“En ese momento, ante  las preguntas del instructor y en presencia de su letrado, L.J. declara que tiene un vídeo donde se pueden ver las relaciones sexuales que han mantenido con la víctima. facilitando los códigos y permitiendo su visionado…En la diligencia explicativa de esa grabación y a juicio de los instructores, es claro y sin género de dudas que la víctima se opone a mantener relaciones sexuales, que niega varias veces, que se queja, se lamenta, que le tapan la boca, que está continuamente rodeada y cogida por todos los detenidos. Hasta el punto en que se hacen tocamientos entre ellos, que la víctima incluso llega a morder los dedos de uno de ellos…”

 

Lo que describen las imágenes es algo más que un delito de abuso sexual, se trata de una presunta agresión sexual ejercida con fuerza y violencia sobre la víctima por un grupo de agresores que hace prevalecer su fuerza y su número para conseguir su objetivo. En palabras del abogado de la víctima, Francisco González, “Estamos ante un delito de agresión sexual continuado porque todos ayudan a forzar a la víctima por turnos, ellos eran perfectamente conscientes y llevan a cabo una violación organizada de una víctima narcotizada, eso se traduce como mínimo en 15 años de cárcel”

Pero es que además los guardias no se conforman con describir el vídeo otorgándole plena veracidad a la denuncia de la víctima, los investigadores también comparan detalles de la grabación con otros datos de la investigación: “El contenido de la grabación también es coincidente con el estado en que se halló a la víctima y con las contradicciones entre los detenidos cuando se les pregunta que ha pasado…También coincide la grabación con el estado de la víctima cuando llegan los policías locales. El estado en que los policías describen cómo se encontraron a la víctima ratifica el hecho de que estaba siendo obligada por la fuerza a mantener relaciones sexuales”. 

Una vez analizado el delito de violación, los guardias no se detienen y descubren un nuevo detalle que podría traducirse en la imputación de nuevos delitos a los acusados. “por último cabe reseñar que a otros de ellos, A., se le ve en la grabación grabando él también con su teléfono…Cabe indicar que además, los detenidos L. y A. han podido incurrir en un delito contra la intimidad de la víctima ya que ella no sabe que está siendo grabada ni había dado su consentimiento para ello, ni siquiera lo menciona en ninguna de sus declaraciones”.

El vídeo se ha convertido en una prueba de cargo contundente contra los cuatro jóvenes ecuatorianos nacionalizados españoles, y se ve reforzado por las declaraciones de dos testigos fundamentales del caso. Los antecedentes de Joffre, el cabecilla de los presuntos agresores,  tampoco le ayudan Le relacionan de forma directa con una agresión similar el pasado mes de octubre y se le investiga por otros dos casos similares con una expareja y otra menor de edad.

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