La alianza público-privada como factor clave para impulsar la inclusión laboral

La participación público-privada es un factor clave a la hora de impulsar la inclusión laboral y brindar una oportunidad a los colectivos más desfavorecidos. Las cifras de contratación de personas con discapacidad en 2017 han batido récord, pues se han incorporado al mercado laboral más de 110.000 personas. “Estamos en el mejor momento, pero queda mucho por hacer. La Administración Pública tiene el acelerador para incrementar exponencialmente la inclusión laboral”, ha señalado Cristóbal Valderas, presidente de Clece en el VIII Foro “Clece por la Integración” celebrado en el Palacio de la Magdalena (Santander).

El encuentro, que se ha enmarcado bajo el nombre de “¿Hablamos de inclusión laboral?” y ha sido inaugurado por la alcaldesa de Santander, Gema Igual Ortiz, ha puesto de relieve que la alianza entre el sector público y el privado es fundamental para incrementar la integración de los colectivos más desprotegidos.

Y no sólo eso, además, ha quedado patente que es necesaria una apuesta férrea por la formación para menguar las tasas de paro de las personas con discapacidad, en riesgo de exclusión o mujeres víctimas de violencia de género.

Tomás Castillo Arenal, gerente de la Asociación de personas con discapacidad Amica y representante de uno de los colectivos más afectados, ha destacado que “estamos avanzando”. Y, además, ha dado una cifra que encierra buenas noticias: “Se ha batido el récord de contrataciones en 2017 de personas con discapacidad, más de 110.000 personas contratadas”.

Por su parte, el concejal de Autonomía personal del Ayuntamiento de Santander, Roberto del Pozo López, ha explicado que, “sin duda”, son unos datos que “reflejan un cambio de mentalidad de la sociedad y nos dan esperanza”. No obstante, el edil ha señalado que “es necesario seguir derribando barreras y prejuicios”.

Desde el punto de vista de la industria y la innovación, Javier Gutiérrez Iglesias, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cabezón de la Sal, ha destacado que “para incluir a estos colectivos necesitamos que las empresas y la industria innoven”. Por ello, cree que para “formar a las personas y ayudarlas a su incorporación al mercado laboral, es necesario el intercambio de ideas entre la Administración Pública y las empresas”.

Por otra parte, Cristóbal Valderas, presidente de Clece, ha señalado que los ayuntamientos “no tienen capacidad en el empleo, pero sí en la toma de decisión de las empresas que contratan, en los pliegos de condiciones y las cláusulas sociales”.

En este VIII Foro-Coloquio Clece por la integración no ha faltado la experiencia en primera persona y el punto de vista más humano con la participación de María José M. N., víctima de violencia de género y trabajadora de Clece. Ha contado que “el trabajo me ha dado la vida, ha sido mi terapia”, pues ha relatado que “comenzar a trabajar para Clece me ha permitido valerme por mi misma y recuperar la confianza”.

Por otro lado, en este encuentro, en el que han participado representantes de la Administración Pública y la empresa privada, se ha destacado el papel de la formación como medida imprescindible para la inserción laboral.

En este sentido, Valderas ha señalado que Clece ha formado en 2017 a más de 22.300 participantes en 2.000 cursos de formación en los ámbitos de actividad de servicios sociales, seguridad, servicios educativos, limpieza y mantenimiento, entre otros. De los cuales, 1.192 eran personas con discapacidad, 148 eran trabajadores pertenecientes al colectivo de exclusión social y 33 mujeres víctimas de violencia de género.

Valderas, además, ha destacado el compromiso de Clece por la empleabilidad y la formación ha hecho posible que hoy la compañía cuente con cerca de 75.000 empleados y presencia en todo el territorio nacional. De ellos, 7.547 son trabajadores de colectivos desfavorecidos.

Al concluir la jornada en el acogedor palacio santanderino, cada uno de los participantes ha querido resumir sus deseos y objetivos. Castillo, de Amica, ha señalado que “incluir es enriquecer a toda la sociedad”, mientras que María José M.N. quiere que su sueño siga adelante: “Mantener mi empleo y hacer algo más en formación para mejorar”.

Además, Del Pozo ha explicado que otro de los retos es “conseguir que la sociedad sea consciente de que los objetivos que se consiguen son para todos”. Mientras que Gutiérrez ha pedido más “formación, desarrollo e innovación”.

Como colofón, Valderas ha anunciado que Clece tiene el reto de contratar a 139 mujeres víctimas de violencia de género según el compromiso adquirido en la III Edición de los Premios Compromiso. Actualmente, ha indicado con orgullo: “Ya hemos alcanzado la cifra de 49 empleos. Estamos en ello”.