El contacto con las plantas y la realización de actividades relacionadas con la agricultura se ha demostrado que aporta un doble beneficio en personas con discapacidad intelectual. Por un lado, estimula su movilidad y capacidad de atención mejorando su calidad de vida y, por otro, favorece hábitos de vida sana, además de contribuir al cuidado del medio ambiente.

Bajo la plena convicción de los beneficios de este tipo de iniciativas el Centro Ocupacional-Residencia para Personas con Discapacidad Psíquica (RESCO) de Colmenar de Oreja (Madrid), gestionado por Clece Servicios Sociales, puso en marcha con éxito hace ahora más de cinco años un huerto terapéutico como una de sus actividades estrella enmarcada dentro del Taller de Jardinería.

Este centro cuenta en la actualidad con un extenso espacio de unos 300 metros cuadrados en el que fomenta la motivación personal y laboral de los usuarios. Un punto de encuentro donde las personas con discapacidad intelectual puedan compartir tiempo al aire libre y dedicar unas horas del día al cuidado del entorno mientras trabajan en este huerto terapéutico que va cambiando de aspecto y color según la época del año.

Discapacidad

En invierno se plantan habas, ajos, espinacas, y de cara al verano, tomates, melones, sandías, calabacines, berenjenas o pimientos. En él que también se pueden encontrar plantas aromáticas, como menta, lavanda, romero o hierba luisa y árboles frutales como almendros, albaricoques, nogales o laureles.

Los beneficios son incuestionables. Compartir trabajo, tiempo y ejercicio saludable ayuda a las personas con discapacidad intelectual a preservar sus capacidades y habilidades sociales y a mejorar sus condiciones psíquicas y psicomotrices.

“En este huerto terapéutico trabajamos desde las capacidades, adaptando las labores a cada usuario, de forma que todos puedan participar a su ritmo y en su medida, notar avances y sobre todo, disfrutar de la actividad”, comenta Arancha Sobrino Martin, Directora del Centro Ocupacional-Residencia para Personas con Discapacidad Psíquica (RESCO) de Colmenar de Oreja.

Una actividad que exige un compromiso y trabajo diario pero que tiene una deliciosa recompensa final. “Tras los esfuerzos y cuidados, llega el momento de la recolección y todos los usuarios del centro pueden disfrutar degustando los productos cosechados en forma de ensaladas o deliciosos postres”, añade Arancha Sobrino.

Un huerto con un singular hotel para huéspedes especiales

Tras los buenos resultados alcanzados por el huerto terapéutico desde su puesta en marcha en 2012 y con el objetivo de seguir impulsando nuevas actividades lúdicas relacionadas con la naturaleza, recientemente Clece ha puesto en marcha otra singular iniciativa en el Centro Ocupacional-Residencia para Personas con Discapacidad Psíquica de Colmenar de Oreja.

“La idea surgió el pasado verano tras una visita que hicimos con los usuarios del Centro al Vivero de Estufas del Retiro donde descubrieron que es un hotel o refugio de insectos y para qué sirve”, y los beneficios que podía tener para nuestro huerto terapéutico”, comenta Gonzalo Fernandez, maestro de Taller de Jardinería.

Un hotel de insectos es un refugio en el que se crían algunos insectos “beneficiosos” que ayudan a la polinización y contribuyen a la lucha contra algunas plagas, ya que se alimentan de otros insectos «perjudiciales» que también viven en las huertas y dañan el cultivo.

Discapacidad

Los usuarios del centro se pusieron manos a la obra para crear en el Taller de Carpintería y utilizando materiales reciclados y naturales como palets, malla, piñas, ladrillos, bambú, troncos de madera o cartón un refugio para insectos donde pudieran hibernar o refugiarse durante la noche o el día dependiendo de sus hábitos, y así contribuir al cuidado y la polinización de huerto terapeútico del Centro.

“Este curioso proyecto está resultando más gratificante de lo que podíamos imaginar. Todos los usuarios están colaborando en su creación, como siempre, trabajando desde sus diversas capacidades, involucrándose y aportando para que el trabajo se lleve a cabo”, concluye Gonzalo Fernandez.