Ucrania inaugura una cúpula de seguridad sobre el reactor nuclear accidentado de Chernóbil

Ucrania inaugura una cúpula de seguridad sobre el reactor nuclear accidentado de Chernóbil
La cúpula de seguridad instalada sobre el reactor nuclear accidentado en 1986 de Chernóbil, Ucrania. Foto: AFP

Ucrania inauguró este martes una cúpula metálica construida sobre el reactor nuclear accidentado de la central de Chernóbil para garantizar la seguridad de las instalaciones durante los próximos 100 años.

«Hoy hemos celebrado en Chernóbil el éxito» de la instalación de la estructura, «una etapa clave antes de la finalización del programa internacional para transformar Chernóbil en un lugar seguro y sin peligro para el medioambiente de aquí a noviembre de 2017», indicaron las constructoras francesas Vinci y Bouygues, que construyeron la cúpula.

La estructura metálica, con forma de arco, pesa 25.000 toneladas (36.000 cuando esté equipada) y mide 108 metros de altura y 162 metros de largo.

«Esto equivale a poder cubrir el Estadio de Francia o la Estatua de la Libertad», explica en un comunicado Novarka, empresa formada por los grupos franceses Bouygues y Vinci, que concibió y construyó la cúpula.

Con una esperanza de vida de al menos 100 años, la estructura permitirá confinar las materias radiactivas, proteger a los trabajadores del sitio y aislar al sarcófago ya existente contra las inclemencias del clima.

Además, dispondrá de equipamientos para las futuras operaciones de desmantelamiento del reactor Nº4.

El sarcófago podría hundirse

Si bien en un primer momento se pensó que el sarcófago duraría entre 20 y 30 años, su vida acabó siendo más corta. En 1999 se realizaron las primeras obras para reforzarlo, y éstas se repitieron en 2001, 2005 y 2006.

«Es una construcción potencialmente peligrosa, que supone una amenaza eventual para el medioambiente y para la población», declaró a la AFP Sergui Paskevitch, del Instituto de Problemas de Seguridad de las Centrales Nucleares de la Academia de Ciencias de Ucrania.

Paskevitch precisó, por ejemplo, que factores ambientales como un terremoto podrían acelerar el hundimiento de la estructura.

En cambio, la nueva cúpula debería resistir seísmos con una intensidad máxima de nivel 6 según la escala de Mercalli (de 12 niveles).

Frente al riesgo de hundimiento del antiguo sarcófago, que podría comportar el escape de toneladas de magma altamente radioactivo, la comunidad internacional se comprometió a financiar la construcción de la nueva capa.

Se creó un fondo, gestionado por el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), y las obras comenzaron en 2012. Según el BERD, la construcción de la cúpula ascendió a 1.500 millones de euros, aunque el monto de todo el recinto de confinamiento alcanzó los 2.100 millones de euros.

Tras su instalación, la cúpula no será operativa hasta finales de 2017, cuando se hayan instalados todos los equipamientos necesarios.

«A continuación empezarán las obras para desmantelar la inestable antigua construcción», declaró Sergui Bojko, jefe de la inspección del Estado para la regulación nuclear (el organismo encargado de la seguridad nuclear en Ucrania). Aún así, el responsable matizó que todavía no se ha fijado ningún calendario al respecto.

Un hombre pasea por el exterior de la cúpula instalada sobre el reactor nuclear accidentado de Chernóbil en Ucrania. Foto: AFP
Un hombre pasea por el exterior de la cúpula instalada sobre el reactor nuclear accidentado de Chernóbil en Ucrania. Foto: AFP

«36.000 toneladas de confianza en el éxito»

«Uno de los proyectos más ambiciosos de la historia de la ingeniería atraviesa una etapa crucial», escribió en un comunicado el organismo, que gestiona los fondos para las medidas de seguridad que protegen el lugar.

Esta cúpula, ya construida, que pesa 36.000 toneladas y mide 110 metros de alto, ha tenido que ser instalada de forma progresiva hasta alcanzar su posición final.

Tiene una duración prevista de al menos 100 años y permitirá llevar a cabo con toda seguridad las operaciones necesarias de descontaminación en el interior del reactor.

«Para nosotros este domo no son sólo 36.000 toneladas de metal. Son 36.000 toneladas de confianza en el éxito (de este proyecto), de confianza en el lugar», declaró el director general de la central de Chernóbil, Igor Gramotkin, citado en el comunicado.

Ucrania conmemoró este año el 30º aniversario de la catástrofe de Chernóbil, el peor accidente nuclear de la historia que causó, según las estimaciones, miles de muertos.

El 26 de abril de 1986, a la 01:23 horas, el reactor número 4 de la central explotó durante una prueba de seguridad.

Cerca de 90.000 personas trabajaron durante 206 días en la construcción de un «sarcófago», una estructura metálica de 7.300 toneladas  y compuesta de 400.000 metros cúbicos de hormigón, en condiciones muy difíciles, para aislar el reactor accidentado, explicó a la AFP Anna Korolevska, directora adjunta del museo Chernóbil de Kiev.

«Esto se hizo gracias a los esfuerzos sobrehumanos por parte de miles de personas ordinarias», explicó. «¿Cuáles eran sus medios de protección? ¡Trabajaban con uniformes ordinarios de obreros de la construcción!», recordó Korolevska.

Durante cuatro años, unos 600.000 soviéticos, conocidos desde entonces con el nombre de «liquidadores», fueron desplegados en el lugar del accidente para apagar el incendio, construir la capa de hormigón para aislar el reactor accidentado y limpiar los territorios de los alrededores.

El balance humano de la catástrofe sigue siendo fuente de debate. El comité científico de la ONU (UNSCEAR) sólo reconoce oficialmente a una treintena de muertos entre los operadores y bomberos que se expusieron a las radiaciones inmediatas a la explosión, pero según algunas estimaciones, el balance podría ser de miles de fallecidos.

 

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