ASÍ ASESINÓ Y DESCUARTIZÓ A LA FAMILIA DE PIOZ

Patrick confiesa los crímenes pero asegura no recordar los hechos

Pioz
El matrimonio asesinado en Pioz y, en un recuadro, el autor del crimen.

Patrick Nogueira ya está en la cárcel. El acusado de los asesinatos de Pioz declaró este viernes durante cinco horas antes el juez, que decretó prisión sin fianza al admitir el joven brasileño que asesinó a sus tíos y primos en la vivienda de esta localidad de Guadalajara.

Dos meses después de aquel macabro 17 de agosto finalizaba la investigación. Todas las pruebas apuntaban en la misma dirección, ni deudas, ni conflictos, ni enemigos. Marcos Campos y su familia fueron asesinados por su sobrino Patrick, de 19 años. Para los investigadores había concluido el caso. La Guardia Civil ha podido elaborar en tiempo récord un relato de los hechos de gran precisión gracias a los indicios, testimonios y pruebas que han logrado obtener. Además, el presunto autor ha confesado los crímenes, si bien ha dicho que no recuerda los hechos.

Aquella tarde de agosto el chico se dirigió a la casa de sus tíos portando una mochila preparado para cometer el crimen. Janaína mantenía una conversación con su hermana cuando de repente un fuerte golpe le hizo cortar la llamada de modo abrupto para averiguar qué era lo que estaba sucediendo.

Poco después moriría desangrada, tras recibir un corte en el cuello que le provocaría la hipoxia hipémica  al igual que a sus pequeños María Carolina y David. Ninguno de los tres tuvo opción de defenderse de las cuchilladas de su familiar. Pacientemente Patrick esperó la llegada de su tío Marcos que tras concluir su jornada delante de la parrilla en un argentino del centro comercial Plenilunio (Madrid) regresaba al chalet después de una larga espera en la parada y recorrido en autobús hasta Pioz. Tan pronto como accedió a la vivienda, su sobrino le atacó con intención de matarlo y lo consiguió a pesar de las heridas defensivas que presentaba el cuerpo del padre de familia.

“Algo pasaría entre ellos dos. Pero no puede ser solamente porque él esperaba la llamada de Marcos para ir a la casa de Pioz. Tuvo que pasar algo más grave; yo tampoco creo que sea pasional por su tía”. Son palabras de Walfran Campos, hermano de la víctima y tío del presunto asesino. Una vez cumplida su venganza frente al supuesto desagravio que solamente él conoce y tal vez revele en algún momento, se dedicó a limpiar y no dejar rastro.

Se empleó a fondo en los diferentes escenarios del crimen, introdujo los cuerpos de los bebés en bolsas de basura y cortó por la mitad los cadáveres de sus tíos para repartir los restos en varias bolsas. “No fue exactamente un descuartizamiento porque él solo buscaba que cupieran”, señalan fuentes de la investigación. A su tío Marcos, hermano de su madre, y quien lo acogió en su casa y en su vida, tuvo que seccionarle los brazos también para que entrara en el saco.

El 18 de septiembre, por azar debido al calor, se hallaron los cuerpos. Dos días después él anticipó su billete que tenía para noviembre y voló de regreso a Brasil. “Fue la hermana la que le convenció porque pensábamos que había sicarios por medio y podían ir a por él”, admite Walfran. “Decidimos que él regresara y viniera yo para hacerme cargo de la situación, pero no sabíamos nada de lo que había ocurrido en realidad”.

Este miércoles al filo de la una y media del mediodía François Patrick Nogueira aterrizaba en el aeropuerto de Barajas. Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le esperaban ya en la pista antes de que el avión tomase tierra. Allí mismo escuchó por primera vez la lectura de los derechos que le asisten como detenido, sospechoso del asesinato de sus tíos Marcos y Janaína y sus primos María Carolina y David de tres y un año, respectivamente.

Su abogado brasileño Eduardo de Araujo y su hermana Hana (también abogada) estuvieron en España desde el pasado día 10 hasta el viernes 14 y regresaron a Brasil con la información que les habían facilitado los agentes de la Guardia Civil. Las pruebas contra el joven eran muchas y algunas de ellas inatacables. Según los agentes, el ADN de Patrick aparecía en varias escenas del crimen. Encontraron restos biológicos en alguno de los cuerpos de las víctimas, en un cuchillo de la cocina (no el arma homicida), en la cinta americana que se usó para precintar las bolsas, en algunas zonas del suelo de la casa de la que el ahora acusado aseguraba desconocer la dirección exacta y negaba haber visitado (pese a que ayudó a encontrarla).

Varios testigos le identificaron sin ningún género de dudas, incluido el empleado de mantenimiento de la urbanización La Arboleda; su teléfono móvil le situaba en la zona a las horas de la tarde en las que se perpetraron los crímenes y su abono transporte fue validado cuando tomó el autobús en Pioz para regresar a Torrejón de Ardoz al día siguiente.

La montaña de pruebas abrumaron a la familia de Patrick que veían como la presión social y mediática en Brasil se hacía insoportable (algunos de sus familiares fueron amenazados). Los agentes de la Guardia Civil continuaron en contacto con los Nogueira y lograron lo que hasta hace prácticamente unas horas parecía imposible. El chico se entregaría para ser juzgado en España y cumplir aquí su condena.

Las víctimas vivas de Patrick

Patrick no solamente se llevó las vidas de Marcos, Janaína, María Carolina, que hubiese cumplido cuatro años el miércoles, y David de un año y medio. Patrick ha destrozado las vidas de todos sus familiares. Su abuela es madre de Marcos y abuela de estos bebés a los que su primo presuntamente degolló. La mujer, una viuda de 68 años, se encuentra abatida y confundida, después de perder a su hijo, sus nietos y nuera de un modo tan terrible. Se niega a aceptar que otro de sus nietos sea el autor del crimen y que pueda pasar el resto de su vida en la cárcel.

Por su parte, el padre de Janaína, el también viudo Wilton Diniz celebró una misa hace dos días en memoria de su nieta con motivo de su cumpleaños.

La familia de Janaína ha contratato a un bufete madrileño, mientras que la de Marcos se apoya, de momento, en la abogada de oficio que les fue asignada en Guadalajara tras la solicitud de Walfran Campos, hermano de la víctima y representante de la familia en España. Su madre le ha pedido a él y al resto de sus hijos que no ejerzan la acusación contra Patrick, pero aún no han consensuado la decisión, a la espera también de la repatriación de los restos mortales.

La comunidad brasileña en Madrid ha organizado una feijoada solidaria este domingo en ayuda de la familia y la recaudación será destinada a cubrir los gastos de repatriación.

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