La emocionante historia de este anciano con el carrito de helados

El señor de la fotografía se llama Fidencio y tiene 89 años. Pese a su edad, tenía cada día que seguir tirando de un carrito de helados en La Villita (Chicago) para ganarse la vida. Un hombre llamado Joel se cruzó con él, le compró 20 helados, le tomó una fotografía, la subió a Facebook y le cambió la vida.

Joel, propietario de un restaurante mexicano, se sintió muy afectado al ver que el anciano tenía que trabajar de esa manera y no disfrutaba de una pensión y un merecido reposo, así que decidió también iniciar una recaudación en internet para ayudarle tanto a él como a su esposa, Eladia.

El objetivo era recaudar 3.000 dólares, pero la generosidad ha desbordado toda expectativa y se han logrado 115.000 con la ayuda de más de 5.000 personas. Es la demostración de que no hay historia pequeña que no pueda dar el salto a todo el mundo conectado si se sabe compartir y contar.