Robusta entrega 260 pares a los voluntarios de los yacimientos de Atapuerca

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La Reina Sofia, calzada con botas Robusta, en los yacimientos de Atapuerca, donde colabora calzados Robusta.
Iñigo Artola
  • Iñigo Artola
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La empresa riojana Robusta ha regalado -un año más- las botas a todo el equipo de investigadores que trabajan este verano en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Nada menos que 257 voluntarios. En 2006 Robusta se convirtió en proveedor oficial de la Fundación Atapuerca. Desde ese año los jóvenes que cada verano excavan calzan Robusta. Y desde el 2011 también los guías ya que, junto con Kukuxumusu, Robusta se ocupa de los uniformes.

El CEO de Robusta, Luis Miguel Hernández, recuerda cuando conoció en 2006 a dos de los directores de Atapuerca, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro. “Rápidamente sintonizamos y me di cuenta de que compartíamos mucho: el convencimiento de que el progreso científico contribuye al progreso de la Humanidad y a mejorar la calidad de vida de las personas”, comenta Luis Miguel.

En 2008, Robusta se propuso dar un paso más: diseñar un calzado específico para los investigadores y contribuir a la labor de difusión de Atapuerca.

Así, la web de Robusta lleva la imagen de Atapuerca, en las ferias se dedica una zona del stand a los yacimientos y, lo que tal vez sea más importante, un millón de pares de calzado viajan cada año por el mundo llevando el nombre de Atapuerca.

Pero la colaboración no es unidireccional. Robusta ha aprendido mucho del espíritu científico: el equipo visita cada año los yacimientos. Incluso la colaboración con Atapuerca llevó a la empresa a una reflexión sobre el posicionamiento como marca.

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