Qué hacer cuando finaliza la temporada de triatlón

La temporada ha llegado a su fin para muchos triatletas. Algunos habrán conseguido sus objetivos y otros se habrán quedado a las puertas, pero ahora toca descansar y recargar energías para comenzar el siguiente curso con más fuerzas. Puedo a muchos les surja la duda de qué hacer cuando finaliza la temporada de triatlón.

En un principio es aconsejable para el cuerpo y la mente desconectar por completo de las presiones de las competiciones y entrenamientos. Por ahora no nos marcamos ningún objetivo a corto plazo. También entran en escena una serie de factores externos que dificultarán nuestros entrenamientos, como son el descenso de temperaturas y la menor cantidad de horas de sol. Encontramos aquí unas cuantas excusas para acortar el tiempo de las sesiones preparatorias o para quedarse en la cama en las mañanas frías de invierno. Esto tiene mejor pinta que un rodaje en bicicleta de 80 kilómetros.

Siempre hay una cierta sensación de culpabilidad por saltarse algún entrenamiento durante estas primeras semanas, pero el tiempo se puede aprovechar de otra manera bien distinta realizando otras actividades y emprender nuevos proyectos. Los entrenamientos y el trabajo de técnica nos resultará esencial para comenzar con buen pie la temporada. Se aconseja practicar otros deportes, sobre todo de equipo, y olvidarse por completo de las tiradas de running o de montar en bicicleta.

Aprovecharemos también el periodo de descanso activo para mejorar la técnica de natación, que es una de las grandes asignaturas pendientes de algunos triatletas, y fortalecer en el gimnasio los músculos para evitar posibles lesiones. Nos encontramos ante la mejor época para ejercitarse en gimnasios, salas de fitness o incluso en casa, ya que posiblemente más adelante no tendremos el suficiente tiempo para incidir en este apartado de fuerza.

El final de la temporada de triatlón hará que se rebaje mucho el volumen de los entrenamientos. Dispondremos de más tiempo libre que se podrá dedicar a los encuentros sociales con amigos y familiares, que en cierta medida se puede decir que están abandonados por culpa de los entrenamientos, competiciones y madrugones. Supondrá una nueva vida para nosotros, pero sólo de manera temporal. Tampoco hay que perder la cabeza y excederse con la comida, la bebida y los horarios. Se puede realizar de todo pero siempre dentro de un orden.

Libres de presiones

Aprovechando que no tenemos ninguna presión y que de momento trabajamos con el propósito de crear una base para el comienzo de la temporada, también se agradece que la mente se encuentra liberada de cualquier plan inmediato. Eso sí, seguro que miraremos en Internet el calendario de carreras populares de running, algunas quedadas de triatletas y pruebas cicloturistas. Tarde o temprano nos entrara el gusanillo, así que también es preciso organizar un calendario de preparación.

Pensaremos sobre cuáles deben ser los objetivos del curso y a partir de ahí establecer unos periodos en los que se deben alcanzar unos determinados picos de forma. Resulta complicado rendir siempre a un gran nivel, así que lo mejor es intentar llegar en condiciones a las pruebas que marquemos en rojo en el calendario.