Cómo iniciar a los niños en el running

El afán de correr suele aparecer en los más pequeños a partir de los 5 años, cuando se dirigen al trote a casi todos los sitios hasta que quedan agotados. Estos impulsos típicos de la edad les permitirá liberar la explosividad de energía. Muchos de los menores que empiezan a correr lo hacen porque ven a sus padres. En este artículo te explicamos cómo iniciar a los niños en el running.

Hay que presentarles este deporte como algo motivador, en donde se van a divertir. Seguramente no resultará nada agradable para él acompañarte durante media hora corriendo cuando apenas tiene 8 años. Lo más probable es que finalice exhausto el entrenamiento y sin ganas de volver a correr.

Para que se inicie en el mundo del running es preciso que lo haga de manera progresiva y divertida. Por eso te recomendamos que le incluyas retos, en donde tenga que realizar un recorrido en un determinado tiempo. Comprobará cómo va mejorando a medida que se ejercita.

Lo más adecuado pasa por inscribirlo en algún club o escuela de atletismo. Seguro que si pides información en su colegio o cualquier entidad de tu localidad encuentras a alguien dispuesto a entrenarlo. Por lo general suelen realizar todo tipo de deportes, en donde se incluyen las distintas modalidades del atletismo, como puede ser la velocidad, el fondo, el lanzamiento de peso, salto de longitud y salto de altura. Todo suele girar en torno a los juegos, procurando adaptar los ejercicios a las capacidades de los niños. Son actividades en común, en donde se individualiza lo menos posible. En estas primeras etapas lo principal es pasarlo bien con los compañeros.

El atletismo permitirá a los niños adquirir una serie de valores que posiblemente no los consigan en otras disciplinas, como pueden ser la socialización y compañerismo con otros chicos de su edad, la deportividad en las competiciones, mejora de la condición física, el desarrollo motor y la adquisición de una serie de reglas y normas.

A medida que vayan cumpliendo etapas será cuando realmente se les pueda introducir en las competiciones. Seguro que les encantará cuando finalicen una carrera, sin importarles el puesto, y además les premien con una medalla o un diploma. Lo siguiente será pensar en la próxima competición y en pasarlo bien con los niños de su edad.

Si de momento tu hijo no tiene la suficiente afición por el running, no le fuerces a nada. Puedes llevarlo un día a ver los entrenamientos que se hacen y si siente curiosidad en algún momento él se encargará de avisaros.

Lo importante es que como padres pensemos en todo momento en la felicidad de los niños. A estas edades tan tempranas sólo desean divertirse y jugar con compañeros de su edad. Cuando el correr ya no les parezca tan atractivo dejarán de practicarlo. No tiene ningún sentido que los padres intenten inculcar a los pequeños su afición cuando realmente no les apasiona este deporte. Tienen que ser ellos mismos los que descubran sus gustos. No pasa nada si les gusta el fútbol o el balonmano.