Adelgaza 30 kilos después de realizar ejercicio con una piedra en la cabeza

Perder el peso que nos sobra puede convertirse en todo un quebradero de cabeza. Sin embargo, al chino, Cong Yan, se le subió a la cabeza. Y lo decimos de manera literal. Empezó a caminar con una piedra de 40 kilos sobre él. Se trata de un particular entrenamiento que poco tiene que ver con lo que conocemos la mayoría, que optamos por las dietas, el running o las clases colectivas en el gimnasio. Este hombre de 54 años adelgazó 30 kilos después de realizar ejercicio con una piedra sobre la cabeza.

Todo empezó hace cuatro años, cuando después de que le detectasen sobrepeso empezó a caminar. Pero no lo hacía como la mayoría de los mortales, ya que le acompañaba un trozo de cemento sobre ella. Lo más destacado de todo es que los resultados han sido importantes.

En apenas un año se deshizo de 30 kilos, poniéndose en forma con mucho esfuerzo y sacrificio. Asegura que con anterioridad había probado otros remedios para adelgazar, como fueron las pastillas, pero nunca le habían reportado tantas satisfacciones como ahora esta piedra, señaló a la página web South China Morning Post.

En un principio salía a caminar con una piedra de 15 kilos, pero en vista de su resistencia y de los resultados cosechados, ya se atreve con un bloque de hormigón de 40 kilos. Incluso es capaz de caminar tres kilómetros al día, balanceando la roca sobre el cuerpo sin que en ningún momento se le caiga al suelo. Todo un juego de destreza.

Quiere pasar a la historia del Récord Guinness

Está técnica tan innovadora de realizar ejercicio ha causado sensación en el país asiático. Más de uno está pensando en seguir los pasos de Cong Yan en vista de sus beneficios. El deportista nipón incluso baraja la posibilidad de inscribir su nombre en el libro de los récord Guinness con su particular método de trabajar el cuerpo. Sabe que en los años 90 hubo alguna persona que pudo cargar 30 kilos, pero no tiene muchas más referencias en este sentido.

Ahora se encuentra mucho mejor físicamente, sobre todo después de que hubiese superado los 115 kilos con sus 163 centímetros. Quiere ser un ejemplo para el resto de personas que sufran de sobrepeso, pero quizás no sea el mejor referente debido al peligro que pueda suponer cargar una roca de 20 kilos sobre la cabeza.