Por qué realizar ejercicio al aire libre en invierno

Por qué realizar ejercicio al aire libre en invierno
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Asomarse a la ventana y comprobar que llueve y hace frío no resulta nada estimulante para practicar deporte al aire libre. Existe la posibilidad de meterse en el gimnasio a entrenar, pero estaríamos desaprovechando todas las ventajas que nos puede reportar la actividad física en la calle. A continuación te explicamos por qué realizar ejercicio al aire libre en invierno.

En primer lugar quemarás más calorías. Para generar calor deberás entrenar con más intensidad, lo que provoca un mayor gasto energético y más calorías quemadas. Recuerda que tampoco hace falta abrigarse en exceso pese al frío ya que en cuestión de minutos entrarás en calor y te sobrarán algunas prendas.

El cuerpo también agradecerá que respires aire fresco, sobre todo si decides realizar alguna ruta por fuera de la ciudad y evitas la contaminación. Conseguirás oxigenar el organismo. Incluso existen estudios que recuerdan la mala calidad del aire en algunos gimnasios, en donde los ambientes que te puedes encontrar son demasiado cargados con partículas de polvo y elevados niveles de dióxido de carbono. Hay que tener especial cuidado sobre todo con las clases colectivas.

Salir al exterior y disfrutar de una entretenida jornada de entrenamiento puede ser una buena ayuda para plantarle cara a la depresión invernal. Son muy frecuentes las depresiones estacionales, sobre todo en otoño e invierno, en donde los días son más cortos y más grises. Lo único que apetece a veces es quedarse en casa tapado con la manta. Sin embargo esta no es la mejor opción que existe, ya que si sales a la calle te volverán las ganas de hacer cosas. Además no puedes olvidarte que el ejercicio físico es la mejor solución contra la ansiedad y la depresión.

Afrontar los entrenamientos al aire libre

Para soportar el frío, viento y lluvia de esta época del año hay que seguir también unos cuantos consejos.

-Escoger la ropa adecuada: lo mejor es que sean prendas que transpiren y mantengan el calor. Evita en la medida de lo posible el algodón porque se trata de un tejido que empapa con facilidad. Para incrementar la visibilidad deberías emplear prendas reflectantes y de colores llamativos como el amarillo o verde. Se recomienda sobre todo por motivos de seguridad, para ser visto por coches, bicicletas y demás vehículos.

-El calentamiento más largo: con unas temperaturas tan bajas lo normal es que a los músculos les cueste entrar en calor. Procura comenzar el entrenamiento a un ritmo lento, para ir incrementando la intensidad de manera progresiva. Eso sí, no te olvides antes de calentar correctamente. Una vez que finalice la sesión también se aconseja realizar un par de minutos de marcha lenta para que la musculatura no se endurezca y añadirle una sesión de estiramientos para devolverles la flexibilidad.

-Reforzar tus defensas: los principales enemigos de las defensas son los continuos cambios de temperatura. Para incrementar el sistema inmunitario deberías dormir las suficientes horas por la noche, mantener una dieta saludable y evitar en la medida de lo posible las situaciones de estrés.

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